Odontología en el Deporte

Escrito por: Dra. Zoribeth Martínez Lucero

Los atletas están pendientes a todo, menos a lo que es su salud bucal, algo que debería de ser de suma importancia para ellos. 

La odontología deportiva es el área de la medicina deportiva que trata todo lo referente a la interacción entre la odontología y los deportes; se ocupa de la prevención, tratamiento y difusión de información de lesiones orofaciales relacionadas con el deporte.

Entre las afecciones más comunes que sufren los atletas están: las caries, enfermedades periodontales (placa bacteriana) y los traumatismos (accidentes en la práctica deportiva).

Muchos se harán la pregunta de cómo afectan los problemas dentales en cuanto al rendimiento deportivo… Aquí la respuesta:

- Molestias fuertes.
- Ausentismo de entrenamiento y baja en la competitividad.
- Probabilidades de fracturas dentales al recibir un golpe durante la práctica deportiva.

Entonces, para evitar estas consecuencias, se debe hacer el mantenimiento de la salud bucal del deportista. ¿De qué forma? Pues es muy fácil:

- Visitas periódicas al dentista para chequeo rutinario.
- Tomar radiografías.
- Si hay obturaciones en mal estado, sustituirlas por nuevas.
- Reposición de órganos dentales faltantes.
- Profilaxis (limpieza bucal).
- Extracciones pertinentes.
- Confección de protectores bucales apropiados.

Cuando es necesario la extracción de órganos dentarios, se debe hacer a la mayor brevedad posible ya que, deportistas con terceros molares (muelas del juicio) impactados, sufren el riesgo cuatro veces mayor de recibir una fractura mandibular y se debe evitar totalmente que esto suceda.

Entre los deportes que son de mayor contacto físico, están los siguientes:

- Boxeo
- Baloncesto
- Balonmano
- Futbol
- Artes marciales
- Lucha

Para estos casos es recomendable el uso de los protectores bucales que son dispositivos intraorales a base de polímeros que por lo general se sujetan en uno o ambos maxilares. No es recomendable que se compren hechos, sino ir al dentista para la toma de una impresión debida y que el aparato ajuste perfectamente a la cavidad bucal.

Teóricamente un protector bucal debidamente ajustado debe ser protector, confortable, elástico, resistente al desgarro, inodoro, insípido, no debiendo interferir con el habla. Comúnmente se agrupan en 3 tipos: 

- Tipo 1: protectores estándar, sin prescripción odontológica, diseñados para ser usados sin modificación alguna.
- Tipo 2: disponibles comercialmente. Elaborados con materiales termoplásticos. Se sumergen en agua caliente y es el atleta el que los conforma empleando presión al morder, con los dedos o la lengua.
- Tipo 3: confeccionado por el odontólogo, mediante tomas de impresión.

Los protectores tipo 1 y 2 muestran, respecto a los tipo 3, poca retención y un gran volumen; lo que trae aparejado mayores dificultades para el atleta a la hora de su uso. Mientras que los protectores bucales indicados y elaborados por el odontólogo permiten tener en cuenta varios factores, como, el debido ajuste del mismo, diseño apropiado para el deporte que practica el paciente, historial previo de traumatismos dentales, protección adicional en ciertas áreas, etc., además de cumplir con los requisitos de protección establecidos por todas las Federaciones Deportivas Internacionales.

Entre sus funciones tenemos:
- Protección en contra de contusiones a los labios, carrillos, luxaciones.
- Reducir las fracturas dentarias y maxilares.
- Disminuir las injurias de cuello, concusiones, hemorragias cerebrales, pérdida de conocimiento, daños severos al sistema nervioso central, entre otros.
- Estabiliza y protege la articulación témporo mandibular (ATM).
- Proveer soporte para los atletas portadores de prótesis parcial removible.

Es necesario que cuidemos la salud bucal de nuestros atletas para que tengan un mayor desempeño en la práctica deportiva.

Cualquier pregunta o duda la puedes hacer vía twitter @Zori_Lucero1 o por correo [email protected]