Inclutec es una plataforma motorizada que permite transformar una silla de ruedas en un sillón odontológico. Se trata de un emprendimiento cordobés, único en el país (Argentina), desarrollado con materiales y componentes de fabricación local. El desarrollo de la misma contó con el apoyo de la Secretaría PyME del Ministerio de Industria de la Provincia de Córdoba y el aval de la Subsecretaría de Discapacidad e Inclusión del Ministerio de Salud de Córdoba.
La idea es simple: el paciente ingresa a la plataforma con su propia silla de ruedas y se acomoda contra el respaldo regulable. Luego, mediante comandos electrónicos se activan los motores que elevan la plataforma hasta formar un ángulo de 90º con el piso. De esa manera, el paciente queda en la posición óptima y segura para que el odontólogo pueda trabajar adecuadamente.
Su diseño acepta todos los tipos y modelos de silla de ruedas, desde las pediátricas hasta las motorizadas, que son más anchas y pesadas. Además, la plataforma es plegable y fácil de movilizar, lo que permite aprovechar mejor el espacio en los consultorios. Por sus dimensiones, también es posible transportarla en un vehículo utilitario y eso permitiría incorporarla a posibles operativos sanitarios u odontológicos.
Su creador es el joven Emiliano Agost, un diseñador industrial egresado de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), reveló que la idea surgió de una necesidad concreta. La Facultad de Odontología de la UNC cuenta con un servicio gratuito de atención abierto a la comunidad. Pero, debido al riesgo y el compromiso que implica trasladar al paciente hasta el sillón odontológico, no atendía a personas en sillas de ruedas.
Para resolver este obstáculo, el joven desarrolló una plataforma que aprovecha la propia silla de ruedas como un sillón odontológico. Según la investigación, no existen plataformas de este tipo en el país. Sólo una universidad privada en Chile posee un artefacto similar, adquirido en Europa, donde se encuentra la única empresa que los desarrolla, a un costo aproximado de 25 mil euros.
Para el joven no se trata de encontrar un nicho comercial, sino de generar herramientas de inclusión. En esa línea, comentó que a partir del vínculo con las distintas organizaciones y espacios que trabajan esta problemática descubrió que hay mucho por hacer.
“Si bien la plataforma surge para facilitar la atención odontológica de pacientes en sillas de ruedas, también me planteaban que podría ser útil en centros de rehabilitación o en centros de salud para todo lo vinculado a cuestiones faciales y del torso, ya que evita el traspaso de los pacientes a una camilla”, señaló el joven Agost.
Fuente: DICYT.
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