Presidente CMD afirma culpar a médicos no resuelve las deficiencias del sistema de salud

En respuesta a las autoridades, el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), doctor Wilson Roa, declaró que cuando un sector como la salud colapsa, en cualquier país del mundo, se hace una revisión profunda de todas las variables que debieron desarrollarse para alcanzar resultados positivos proyectados; incluso de quienes implementan la estrategia decidida.

Sin embargo, -añadió- cuando no se entiende la definición y compromiso de políticas públicas tampoco puede entenderse el rol efectivo de la gerencia bajo su responsabilidad; pero si no entienden qué es educación y promoción para la prevención tampoco van a comprender porque la rabia en humanos sigue afectando a los dominicanos, superada en la mayoría de los países del mundo, igual que el dengue, la leptospira, el paludismo y otras enfermedades prevenibles que son causa de la alta tasa de morbimortalidad y del gasto del exiguo y reducido presupuesto asignado a salud.

Aseguró que más del 98 por ciento de la morbimortalidad ocurre en la población que corresponde al primer nivel de atención, donde está el régimen subsidiado que solo puede ir a los hospitales carenciados, razón para intervenir con el desarrollo de la estrategia de la atención primaria pública, sin quitar derechos a la salud a ningún sector, y el caso en cuestión corresponde a este nivel, pero eso lo establece la constitución.

“Y esta parte parece no haberse entendido, pero es simple: su compromiso con los capitales y las altas empresas para que sigan intermediando y decidiendo la negación del derecho a la salud de la población, donde el lucro es su único interés”, manifestó el gremialista.

Puntualizó que por tal razón el sector salud no se muere pero tampoco se salva, esto no se resuelve -dijo- con etiquetar de ignorante a los médicos, simplemente es reasumir por niveles el ordenamiento para desarrollar un sistema de salud entrelazado con la capacidad instalada y resolutiva, equipos, insumos, personal necesario, con la promoción, educación y prevención necesarias. “Pero si no entienden eso, seguiremos entrampados, usando expresiones como la citada, sin antes revisarla en sí mismo. ¡Que pena!”, finalizó el galeno.