Por la doctora Marcia Castillo, médico neurólogo, con entrenamiento en Parkinson y movimientos anormales.
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Es que, ¿sabes? Mi memoria a corto plazo no es para naaaada buena, no es que le haga daño a nadie ciertamente- dice mientras se ríe con los ojos más que con los boca. – Por eso no me fio de ella, así que tú tampoco deberías.
Marcela tiene apenas 22 años , le gusta cantar y leer , goza de buena salud pero habla de su contienda con la memoria como si de algo natural se tratase . Y es que si bien es cierto las diferentes variables endógenas y exógenas que la regularizan la hacen idiosincrática, siempre será importante identificar cuándo es normal y cuándo no.
En nuestra entrega pasada presentamos algunos aspectos introductorios sobre la memoria, como concepto (capacidad de recordar) y como proceso. Recalcamos factores que nos permiten identificar el impacto de esta pérdida y cuáles pudiesen ser las causas potenciales del deterioro cognitivo.
En éste volumen y movidos por el gran número de personas que diariamente externan quejas similares en nuestra consulta (incluyendo jóvenes como Marcela) nuestro compromiso es deslindar pautas y herramientas que mejoren y optimicen la memoria y ¿por qué no? Que enlentezcan el proceso natural de envejecimiento cerebral. Este brevísimo decálogo de algunas pautas aplicables y efectivas.
1- Planifíquese diariamente y haga un cronograma de labores y actividades, si es escrito a mano mejor esto no sólo le ayudará a mantenerse focalizado, sino que además le recordara el delicioso oficio de la escritura.
2- Practique la denominada Gimnasia Cerebral que consistente en ejercitar capacidades y habilidades cognitivas a través de tareas como el ajedrez, el sudokus o los crucigramas, hasta los videojuegos pueden mejorar la coordinación y destreza mental y motriz.
3- Haga lo posible por garantizar un sueño reparador, recuerde que no es cuanto se duerme si no “cómo se duerme” es bien consabido que es durante el sueño que se afianza el aprendizaje y la memoria.
4- Realice actividad física regular no solo por mantenerse en forma sino que durante el ejercicio se liberan neurotransmisores que ayudan al balance cerebral y la estabilidad anímica. La depresión y la ansiedad juegan un papel antagónico en nuestras facultades mnésicas. Hace décadas que fueron establecidos los efectos positivos del ejercicio saludable en el rendimiento cognitivo.
5- Somos lo que comemos, recordemos la máxima hipocrática “Que tu medicina sea tu alimento y que el alimento sea tu medicina”, así que una dieta equilibrada que incluya frutas , verduras, granos secos, alimentos y bebidas ricos en resveratrol y antioxidante, prebióticos entre otros no solo son antienvejecimiento si no que potencializa la actividad sináptica y tienen acción restaurativa neuronal.
6- Organiza tus tareas de una en una y no incurras en realizar varias cosas a la vez.
Si tu cerebro empieza olvidar ciertas cosas es porque al igual que uno ordenador si lo saturas con varios programas simultáneamente te pedirá reiniciarlo o trabajará de forma subóptima. La multitarea es un invento de la sociedad postmoderna y un concepto altamente nocivo para el hombre de hoy.
7- Puedes llevar un registro diario de los problemas cognitivos que percibas y cómo impacta en tu desempeño lo largo del día, anotar el tipo de dificultad que tienes te permitirá un proceso de auto observación, autocorrección y puede ser además una herramienta útil para el médico.
8- No te centres en los aspectos negativos que pueden tener estos síntomas, sólo albergarás más angustia y depresión, los cuales perpetúa un círculo vicioso altamente pernicioso como hemos mencionado. Busca atención galénica oportuna y concienzuda sin entrar en pánico, ocuparse más y preocuparnos menos.
9- Nunca te cierres a nada nuevo, aprende un oficio novedoso, un idioma diferente,, escribe, lee, vive. La tesis de que las nuevas experiencias sirven para crear nuevos circuitos sinápticos y mejora considerablemente la plasticidad cerebral lleva décadas siendo aplicada. Así que canta, ríe y baila que la vida es aquí y ahora, Como dijo el poeta “Hoy es siempre todavía”.
10- Si en definitiva detectas un declive real en tu facultades cognitivas habla con los demás acerca de lo que te preocupa. Te ayudará conversar sobre lo que te ocurre con tu familia y amigos o con profesionales sanitarios que te guíen en ese tenor.
A modo de sumario y puntualizando, regularizar estos hábitos que salvaguardan la memoria es como diría Picasso “que la inspiración te encuentre trabajando” pues a por ello que la vejez nos encuentre pensando, aprendiendo y actuando.
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