Las enfermedades mentales graves, como por ejemplo la esquizofrenia, el trastorno bipolar o el trastorno del espectro autista, son enfermedades complejas causadas por la interacción entre múltiples factores genéticos y ambientales. Estos trastornos presentan una elevada heredabilidad, un hecho que es observable en determinadas familias en las que se acumulan varios casos. Además, el riesgo de desarrollar alguno de estos trastornos es más elevado cuanto más próximo es el parentesco con un individuo afecto.
Recientemente, el equipo de investigadores de la Universidad de las Illes Balears dirigido por el doctor Cristòfol Vives-Bauzà ha publicado dos artículos en las revistas científicas Frontiers in Genetics y Scientific Reports en los cuales describen la arquitectura genómica asociada a las enfermedades mentales graves en dos familias de Mallorca y de Andalucía con una elevada prevalencia de esquizofrenia y trastorno bipolar entre sus miembros.
Estos trabajos se han hecho utilizando las nuevas tecnologías genómicas de genotipado completo del genoma por arrays de polimorfismos y secuenciación masiva, seguidas de diferentes avances técnicos de análisis.
La aportación de los investigadores de la UIB supone un cambio de paradigma respecto a la visión clásica de la genética de enfermedades mentales; centrada en la visión de que las enfermedades mentales eran enfermedades comunes debidas a la acumulación de variabilidad genética común, han demostrado que, en familias, siguiendo estrategias de abordaje del genoma completo, se pueden identificar los rasgos genéticos que predisponen a sufrir una enfermedad mental grave.
Los resultados indican que las personas afectadas por estos desórdenes heredan arquitecturas genómicas, que son el resultado de la interacción de varias variantes genéticas raras, que aportan mucho riesgo, con muchas variantes genéticas comunes, de bajo riesgo.
Por un lado, los investigadores han conseguido identificar una mutación del gen MACF1 que, combinada con duplicaciones raras de los genes CNTN6 y CDH13, podría ser la responsable del desarrollo de la esquizofrenia en los individuos de una misma familia que comparten estas alteraciones.
Por otro lado, los investigadores también han identificado el locus 9q33.1-33.2 como la región del genoma donde se encontrarían hasta cinco genes relacionados con el desarrollo de enfermedades mentales graves en numerosos miembros de la otra familia estudiada.
En definitiva, estos resultados confirman la importancia de tener en cuenta la herencia genética a la hora de abordar el estudio de las enfermedades mentales graves.
El artículo publicado en la revista Frontiers in Genetics ha contado con la participación de investigadores del Departamento de Biología y del Instituto Universitario de Investigaciones en Ciencias de la Salud (IUNICS) de la Universidad de las Illes Balears, el Instituto de Investigación Sanitaria de las Islas Baleares (IdISBa), el Hospital Universitario Son Espases, la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich (Alemania) y el Centro Helmholtz de Múnich (Alemania).
El artículo publicado en Scientific Reports ha contado con la participación de investigadores del Departamento de Biología y del Instituto Universitario de Investigaciones en Ciencias de la Salud (IUNICS) de la Universidad de las Illes Balears, el Instituto de Investigación Sanitaria de las Islas Baleares (IdISBa), el Hospital Universitario Son Espases, la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz (Alemania), el Centro Helmholtz de Múnich (Alemania) y la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich (Alemania).
Fuente: DICYT.
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