Numerosas investigaciones han probado la alteración que se produce durante el embarazo en el sistema inmune materno. Esto se debe a que el sistema inmune necesita adaptarse a la presencia de antígenos extraños heredados del padre y presentes en el feto. En este marco y con el objetivo de profundizar los conocimientos sobre el tema, un equipo de investigación liderado por Federico Jensen y Natalin Valeff, respectivamente investigador y becaria doctoral del CONICET en el Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos (CEFYBO, CONICET-UBA) realizó análisis transcriptómicos que contribuyen a comprender las adaptaciones del sistema inmunológico materno y el rol particular de los linfocitos B en este proceso.
“Los linfocitos B son células del sistema inmune que al activarse producen anticuerpos. Son fundamentales porque son la única célula del organismo que los producen”, explica Jensen. Y agrega: “En la investigación pudimos observar que durante el embarazo, tanto en animales como en mujeres, hay una menor activación de los linfocitos B”. El científico sostiene que esta alteración de los linfocitos sería un mecanismo evolutivo seleccionado, por el cual es posible evitar el rechazo inmunológico de la madre hacia el feto en desarrollo.
Con el objetivo de estudiar la expresión génica de las células, Jensen, en colaboración con el Departamento de Genética de la Universidad de Greifswald de Alemania, realizó el primer estudio transcriptómico en linfocitos B en ratones durante la gestación. Mediante este proceso se aislaron linfocitos B de ratonas preñadas y no preñadas como control, “de forma que fue posible observar qué genes se encontraban encendidos y qué genes estaban apagados”, puntualiza el investigador.
Posteriormente, un análisis bioinformático efectuado por el especialista Martin Abba y estudios adicionales realizados en linfocitos B humanos permitieron al equipo de trabajo establecer por primera vez el comportamiento diferencial de estos linfocitos durante el embarazo: “Comenzamos a hacer estudios y descubrimos que los genes que se expresan por debajo de la media, durante la preñez, son los que regulan la funcionalidad de los linfocitos B”, explica Jensen. Y continúa: “Así, durante el embrazo los linfocitos B no solamente se producen en menor cantidad, sino que también aquellos que se producen tienen una menor capacidad de activación”.
Para Jensen, estas alteraciones del sistema inmune materno explicarían el riesgo de las embarazadas a ciertas infecciones: “Si bien las disminuciones del número de linfocitos B y la capacidad de activación de los mismos es importante para el correcto desarrollo del embarazo, las embarazadas podrían ser más susceptibles a infecciones porque el sistema inmune se encuentra de alguna manera deprimido”.
La coyuntura actual lo confirma. La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó rápidamente a las embarazadas como grupo de riesgo ante la pandemia del COVID-19 debido a que se enferman de una manera más grave, a igual edad y sin comorbilidad que las personas no embarazadas. Además, según el científico, es posible que existan trastornos del embarazo, como partos prematuros, asociados al alto riesgo. “Los resultados de esta investigación ayudan a explicar por qué está ocurriendo eso”, reflexiona.
Fuente: DICYT
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