Los que observan y los observados
El sexting (I)
Por la doctora Marcia Castillo
Médico neuróloga
La Hiperconectividad es la nueva dictadura , este modelo impera en la sociedad tardomoderna como una ventana omnipresente por las que algunos otean la vida de los demás mientras que otros simplemente juegan a ser observados , una suerte de mercado donde unos compran y otros venden con la salvedad de que aquí la única mercancía es la persona quien lejos de ser mirado como persona es subsumido a algo o simplemente es cosificado en un voyeurismo digital que nos engulle .
Distante pero cerca la hiperconectividad es una espada de Damocles debajo de la que todos estamos sentados con el riesgo de que el delgado hilo que la sostiene se rompa y caiga sobre nuestra cabeza. El concepto de hiperconectividad sintetiza la situación actual del ser humano en la cual permanentemente está en red a través de diferentes dispositivos exponiéndose de manera constante, encarnizada y en muchas ocasiones desmesurada.
Con la hiperconectividad una nueva forma de comunicación ha emergido: neologismos, anglicismos y otros ismos que se van normalizando, ese es el dinamismo inherente del lenguaje y con ello se dotan de contextos las nuevas realidades del hombre. Una prueba de ello es el “sexting” al cual nos referiremos en esta primera entrega , se trata de mensajes de textos con contenido sexual implícito o explícito que puede ser unidireccional o bidireccional. Cada vez son menores las edades en que los jóvenes incurren en esta práctica sin medir las consecuencias y en ocasiones sin un mero conocimiento de la persona con quién se están compartiendo dichos textos o imágenes.
Investigaciones levantadas por un grupo de psiquiatras australianos reportaron tras haber examinado la prevalencia de las actividades de “sexting” en los jóvenes basados en la conveniencia o en muestras auto seleccionadas. Al mismo tiempo se emprendió una investigación más profunda sobre la relación entre los problemas de salud mental, los pensamientos y conductas suicidas vinculados al “sexting”.
El objetivo de este estudio era robustecer los datos estadísticos sobre texto sexual en Australia para medir : Los cambios en la frecuencia de las actividades de la misma en los jóvenes durante 2 años consecutivos , recopilar las creencias de los jóvenes sobre esta práctica, asociar datos sociodemográficos, salud mental , bienestar y el uso de internet con sexting y por último establecer la relación entre sexting y las habilidades de seguridad de las tecnología de la información y la comunicación (TIC).
En sinopsis el estudio reportó que la mayoría de los jóvenes australianos sexteaban o estaban expuesto y asociaron resultados negativos de salud psicofísica, en esencia : El envío de “sexts” está relacionado a ideación y comportamientos suicidas, trastorno en la percepción de la imagen corporal , de la autoestima así como del riesgo de seguridad de las TIC, incluyendo el ciberacoso o Grooming (del cual hablaremos en otra entrega) con el uso de Internet a altas horas de la noche.
Más allá de la rápida adopción de la tecnología informativa en las últimas décadas y en particular de los dispositivos portátiles hay que resaltar algunos aspectos neurobiológicos y del neurodesarrollo puesto que estos juegan un rol pivotal en el fenómeno del sexting cada vez más increscendo, crudo y global.
La corteza prefrontal (área relacionada con el juicio, el talante, la medición de riesgo y la proyección a futuro ) es la última en madurar y mielinizarse, muchos adolescentes y jóvenes aún no han alcanzado el nivel de neurodesarrollo que les permite medir riesgo y mesurar el fruto a largo plazo de ciertas acciones , en esa edad prima la búsqueda de la gratificación, la recompensa inmediata y la proclividad a conductas de peligro, el adolescente o joven busca la inmediatez y todo lo que pueda generarle placer así sea momentáneo u fútil.
El sexting no solamente impacta a la persona que lo practica como emisario precisamente por vivir hiperconectados pero a la vez atomizados frecuentemente leemos noticias de sextorsion (extorsión emocional o física hacia al otro usando como moneda de cambio imágenes y textos que han sido proveídos y ya están en la red ) pudiendo escalar a mayor escala exponiendo la intimidad y la vulnerabilidad ante terceros y convirtiéndose en una bola de nieve imparable que arrastra a su paso la integridad física y mental de nuestros niños y adolescentes.
Marshall McLuhan escribió: Primero creamos las herramientas, luego las herramientas nos crean ahora la pregunta obligada sería ¿ conoces las herramientas están creando el mundo psíquico de tus hijos?
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