La Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos, Inc. (ARAPF), compartió con la población la Guía de Buenas Prácticas para la Seguridad del Paciente, en conmemoración del Día Mundial del Enfermo, con la finalidad de difundir información que permita concienciar sobre prácticas de salud activas, autónomas y responsables a través de los procesos de interacción y administración de fármacos que mejoran la calidad de vida de las personas,
ARAPF informó que puso a circular dicha guía en función de los estándares y responsabilidades que intervienen en la seguridad del paciente, vinculados a la prevención de la salud, por el mantenimiento de las medidas de seguridad frente a temas de automedicación, práctica que llevada a cabo de manera consciente y que contribuye a la estabilidad financiera del sistema de salud dominicano a través de la optimización de recursos gubernamentales y disminución de costos a los usuarios de servicios médicos.
En este sentido, la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos, Inc. como referente en el sector salud local con 75 años de aportes a la industria sanitaria, rescata algunas de las recomendaciones publicadas en la “Guía de Buenas Prácticas para la Seguridad del Paciente”, documento que puede ser descargada desde la página web www.arapf.org.
“Desde la asociación entendemos la importancia de la educación sanitaria en cada una de las personas que están en la dinámica de cuidado de pacientes, un proceso de concienciación ciudadana que motiva las buenas prácticas de seguridad y que a su vez fomenta el autocuidado responsable, especialmente en temas de medicamentos e insumos médicos” expresó Juan Miguel Madera, vicepresidente ejecutivo de ARAPF.
El documento de recomendaciones para la salud pertenece a la Serie Educativa en Salud Comunitaria elaborada por la institución, con la finalidad de que la población adquiera los medicamentos en farmacias o establecimientos comerciales autorizados por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSP), para evitar la compra de medicamentos falsificados o peligrosos que no cumplen con las normativas de seguridad necesarias.
Asimismo, lograr almacenar los medicamentos de forma correcta y segura, evitando condiciones inapropiadas de resguardo, que puedan provocar su deterioro y pérdida de su eficacia.
La Guía de Buenas Prácticas para la Seguridad del Paciente, a su vez tiene como propósito asegurarse de que los profesionales de salud comuniquen los efectos que los medicamentos van a producir sobre tu cuerpo, qué tipo de bebidas, alimentos u otros medicamentos no deben ser consumidos durante el tratamiento, tal cual como los efectos no deseados y qué puedes hacer en esos casos.
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