Toda persona puede presentar en algún momento de su vida un episodio de reflujo gastroesofágico, expresado en sensación de ardor o quemazón, dolor estomacal, náuseas o vómitos, que a veces puede confundirse hasta con un infarto.
Según explicó el doctor Dorian Félix, cirujano endoscopista y bariátrico-metabólico, cuando esa sensación se excede de más de dos episodios semanales de manera continua, entonces se está ante una enfermedad por reflujo gastroesofágico y puede convertirse en una complicación médica que afecta seriamente la calidad de vida de quien la padece.
Aseguró que esa enfermedad está sub diagnosticada en el país, pero que cada día los casos son más frecuentes, ya que hay muchos factores de riesgos que llevan a padecerla, entre los que citó: la mala alimentación, la obesidad y el hábito de fumar, entre otros.
El especialista puntualizó que el reflujo gastroesofágico es una enfermedad inicialmente de manejo clínico y que el paciente puede convivir con ella haciendo ciertos cambios en sus hábitos alimenticios y con el uso permanente de medicamentos, pero que hay otros casos que requieren recurrir a técnicas quirúrgicas que ayudan a controlar los síntomas.
Explicó que los síntomas principales de la enfermedad de reflujo gastroesofágico son: náuseas, vómito, dolor de estómago, sensación de devolución del sabor de la comida, gases o eructos, irritación del esófago, pero también puede manifestarse con dificultad para tragar, sangrado, laringitis, ronquera, asma, entre otras manifestaciones, congestión pulmonar, que son secundarias a la patología.
A su vez, destacó que últimamente en el país se ha introducido de forma más masiva un procedimiento moderno y el menos invasivo que existe, denominado terapia Stretta, que es un dispositivo o tecnología, que se aplica mediante una endoscopía y busca devolver el tono a la válvula que une al esófago con el estómago.
Expresó que esa terapia tiene unas agujas pequeñas, que le aplican radiofrecuencia al área de la válvula, lo que crea un estímulo para aumentar la producción de células musculares del esófago, aumentando el tono del esfínter y por ende evita el reflujo.
Añadió que es un tratamiento ambulatorio, que se aplica en una sola sesión y que los resultados se ven a partir de uno a dos meses, llevando al paciente a dejar el uso de los medicamentos paliativos y tener su vida normal.
Señaló que la terapia Stretta tiene años usándose en diferentes países, entre ellos Estado Unidos, y que en República Dominicana empezó a utilizarse inicialmente por médicos gastroenterólogos y se ha ido expandiendo. Además que es una solución endoscópica única para mejorar los síntomas del reflujo, mediante un dispositivo mínimamente invasivo.
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