Expertos advierten sobre la importancia de diferenciar la alergia ocular del síndrome de ojo seco para ofrecer el tratamiento adecuado.
El grupo de oftalmología Miranza explica que ambos trastornos tienen características distintivas y requieren enfoques terapéuticos diferentes. La alergia ocular se desencadena por el contacto con alérgenos y se presenta con síntomas como enrojecimiento, picor y escozor, mientras que el ojo seco ocurre cuando las glándulas lagrimales no producen suficiente humedad.
Para distinguir entre ambas afecciones, se deben considerar factores como las condiciones externas, la sensación ocular, la edad y otros aspectos señalados por los expertos. Además, se detallan los tratamientos recomendados, que varían desde antihistamínicos y colirios para la alergia ocular hasta lágrimas artificiales y técnicas como luz pulsada y pulsación térmica para el ojo seco.
Un correcto diagnóstico y tratamiento adecuado son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los pacientes con estas condiciones oculares.
Fuente EFE.
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