EFE.- El 85% de la población suele concebir en el primer año de relaciones sexuales regulares en ausencia de medidas anticonceptivas. Del 15% restante, la mitad lo harán en el segundo. Diversos estudios han determinado que algunos hábitos como mantener un adecuado peso y evitar tóxicos como tabaco y alcohol optimizan las probabilidades de ser padres. Veámoslos con detalle.
Factores que afectan a tu fertilidad
La edad avanzada: la fertilidad femenina declina con la edad, pero el efecto sobre la fertilidad masculina es menos claro. La disminución comienza en la mujer a los 35 años, siendo ésta más intensa a partir de los 40 años. La edad del varón afecta en menor grado a la capacidad reproductora de la pareja, aunque se demuestra una disminución significativa a partir de los 40 años.
La obesidad: un IMC superior a 29 acarrea mayor dificultad para concebir en mujeres y hace que los hombres vean su fertilidad reducida.
La delgadez: especialmente en la mujer, pues un IMC menor de 19 puede acarrear menstruaciones irregulares o amenorrea y dificultades de concebir.
El alcohol: su abuso reduce la calidad seminal.
El tabaco: el tabaquismo, tanto activo como pasivo, reduce la fertilidad femenina. Existe también relación entre el tabaco y la reducción de la calidad seminal, si bien su impacto en la fertilidad es desconocido.
El estrés: puede afectar a la relación de pareja, reducir la libido y la frecuencia de los coitos. También un diagnóstico y posterior tratamiento de fertilidad puede ocasionar alteraciones psicológicas y estrés.
Distintos tóxicos: hidrocarburos, pesticidas e insecticidas orgánicos clorados, fertilizantes inorgánicos, metales como el plomo…
La ingestión de ciertos medicamentos puede afectar de forma negativa a tu fertilidad.
Recomendaciones básicas para las parejas que deseen conseguir un embarazo
Estas son algunas de las medidas preventivas básicas que pueden minimizar estos efectos negativos:
Reduce la ingesta de alcohol y tabaco.
Mantén un peso adecuado (que tu Índice de Masa Corporal (IMC) esté entre 19 y 29),
Haz ejercicio físico con frecuencia.
Mantén relaciones sexuales cada 2 o 3 días y sin programarlas con la ovulación, debido al estrés que esto produce.
Controla la ingesta de medicamentos que puedan afectar a la fertilidad. Y, ante la duda, consulta a un especialista.
Fuente: Esta información ha sido elaborada a partir de las reflexiones Antonio Uriés, Director de Reproducción Asistida en Quirónsalud Zaragoza.
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