Por: Dra. Marcia Castillo/Neurólogo.
En 1958 fue publicado Bestiario y, en uno de sus cuentos, "Cefalea", Cortázar, con su pluma creadora de nuevas palabras, narra la historia de las Mancuspias y sus cuidadores. Desde que estas criaturas fabulosas nacen hasta su forma adulta, camada por camada, deben velar por ellas. Curiosamente, Julio plantea un mimetismo entre la extenuación laboral y la cercanía de los humanos a las Mancuspias como el aparente gatillo de las crisis recurrentes de migrañas, embelleciendo toda esta narrativa con frases de la homeopatía que resuenan con las fases o síndromes migrañosos.
El insomnio como pródromo: "Se va el sueño, nadie duerme con los ojos abiertos. Nos morimos de cansancio, pero basta un leve abandono para sentir el vértigo que repta, un vaivén en el cráneo, como si la cabeza estuviera llena de cosas vivas que giran a su alrededor".
Fotofobia y detonante de crisis: "Por momentos tenemos un poco de miedo a mirar hacia el suelo del corral —un cuadro Onosmodium marcadísimo—, pero pasa y la luz nos salva del síntoma complementario, de la cefalea".
Auras visuales y olfatorias (fosfenos y osmofobia): "Hemos pensado si no será más bien un cuadro de Phosphorus, porque además lo aterra el perfume de las flores (o el de las mancuspias pequeñas, que huelen débilmente a lila) y coincide físicamente con el cuadro fosfórico".
Migraña común, la crisis: "Quisiéramos continuar el trabajo, pero es tarde, el cuadro Belladona nos arrasa hasta precipitarnos agotados en la hondura sombría del galpón. Congestionados, con la cara roja y caliente; pupilas dilatadas. Violentas punzadas y lanzazos. Cefalea como sacudidas. A cada paso, una sacudida hacia abajo, como si hubiera un peso en el occipital. Cuchilladas y punzadas. Dolor de estallido; como si se empujara el cerebro; peor al agacharse, como si el cerebro cayera hacia afuera, como si fuera empujado hacia delante, o los ojos estuvieran por salirse".
Migraña vestibular, otro tipo de crisis: "El otro es marcadamente Nux vómica; por agacharse demasiado al llenar la escudilla, siente de golpe como si le girara el cerebro, no que todo gire en torno —el vértigo en sí— sino que la visión es la que gira. Dentro de él, la conciencia gira como un giróscopo en su aro, y afuera todo está tremendamente inmóvil".
Alteraciones cognitivo-conductuales durante la crisis: "Uno de nosotros ha tenido, con intermitencias, una fase Pulsatilla. Tiende a mostrarse voluble, llorón, exigente, irritable. Esto aflora al anochecer y coincide con el cuadro Petroleum, que afecta al otro, un estado en el que todo —cosas, voces, recuerdos— pasan por encima de él, entumeciéndolo y envarándolo. Así es que no hay choque, apenas un sufrir paralelo y tolerable. Después, a veces, viene el sueño".
PD: Las Mancuspias no existen, tampoco los cuidadores. Los elementos químicos del relato aún se usan en la medicina homeopática. La migraña sí existe, afecta al 14 % de la población, causando discapacidad laboral. Como relata el autor, muchos la perciben como una cuchillada o hachazo en el centro de la cabeza. Se siente mal, muy mal. El problema es que "se siente" pero "no se ve", y eso representa otro problema: el estigma. Pero de eso no se habla en esta historia.
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