La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado un paso crucial en la lucha contra la malaria con la precalificación de la primera prueba diagnóstica para detectar la deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD). Este avance permitirá una administración más segura de los tratamientos recomendados para prevenir la recaída de la malaria causada por Plasmodium vivax (P. vivax), una enfermedad que afecta a millones de personas en regiones endémicas.
La precalificación de esta herramienta de diagnóstico, desarrollada por SD Biosensor, Inc., marca un hito importante. Este dispositivo portátil proporciona resultados en minutos y puede utilizarse tanto en laboratorios como en entornos de atención primaria. Gracias a esta prueba, los médicos podrán determinar de manera más precisa los niveles de actividad enzimática de G6PD, información clave para elegir el tratamiento antirrecaída adecuado, como primaquina o tafenoquina.
La deficiencia de G6PD, que afecta a más de 500 millones de personas en todo el mundo, representa un desafío en el tratamiento de la malaria por P. vivax. Esta condición genética puede desencadenar hemólisis aguda, un daño severo a los glóbulos rojos, cuando se administran ciertos medicamentos. Hasta ahora, la falta de pruebas fiables y accesibles ha limitado el uso seguro de terapias efectivas contra las recaídas.
“La precalificación de esta prueba ayudará a los países a acceder a herramientas diagnósticas de calidad garantizada, esenciales para el tratamiento seguro y efectivo de esta malaria recurrente”, afirmó la Dra. Yukiko Nakatani, Subdirectora General de la OMS para el Acceso a Medicamentos y Productos Sanitarios.
Este avance llega poco después de la precalificación, a principios de diciembre, de dos nuevos productos de tafenoquina para el tratamiento antirrecaída de la malaria por P. vivax, recomendados en las guías actualizadas de la OMS. La organización ha adoptado un enfoque sincronizado que combina el desarrollo de recomendaciones y la supervisión de precalificaciones para acelerar la disponibilidad de soluciones en países de ingresos bajos y medianos.
“Reducir el tiempo necesario para llevar productos sanitarios vitales a las comunidades que los necesitan es clave para mejorar la equidad en salud”, señaló el Dr. Daniel Ngamije Madandi, Director del Programa Mundial contra la Malaria de la OMS.
La malaria por P. vivax representa un desafío significativo en regiones fuera del África subsahariana, con 9,2 millones de casos clínicos reportados en 2023. Esta especie del parásito es endémica en todas las regiones de la OMS excepto en Europa, lo que subraya la necesidad de herramientas diagnósticas y terapias efectivas en áreas afectadas.
Además de facilitar un tratamiento seguro, la disponibilidad de pruebas de G6PD contribuirá a reducir las recaídas y, por ende, la transmisión del parásito. Este avance refuerza la respuesta global contra la malaria y apunta a un control más eficaz de la enfermedad.
El sistema STANDARD G6PD, precalificado por la OMS, destaca por su capacidad semicuantitativa y su facilidad de uso en contextos rurales o con infraestructura limitada. Al brindar resultados rápidos y confiables, este dispositivo promete transformar el acceso a diagnósticos críticos en áreas donde la malaria es endémica.
La OMS ha hecho un llamado a los fabricantes para que presenten más productos diagnósticos para ampliar las opciones disponibles y garantizar que todos los países afectados puedan acceder a soluciones que salvan vidas. Este compromiso reafirma la prioridad global de reducir el impacto de la malaria y avanzar hacia su erradicación.
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