Actividad cerebral de la ansiedad y relación con trastornos de personalidad

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Autora: Heyliana Marte Abreu, estudiante de Medicina de 2do año del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). Miembro del Comité Permanente en Salud Pública (SCOPH) de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM).

La ansiedad se ve como el resultado de un impulso biológico subyacente para preservar y mantener nuestro bienestar. En los extremos, si no se resuelve, este impulso puede ser inadaptado, especialmente si se activa durante períodos prolongados de tiempo. Si bien el papel adaptativo que desempeña la ansiedad para preservarnos y protegernos no es difícil de ver (por ejemplo, evitar daños potenciales), en los extremos de severidad y duración, la ansiedad puede volverse problemática (por ejemplo, un deterioro clínicamente significativo). (1)

Las personas están constantemente bajo estrés para adaptarse al entorno (interno y externo), requerido para mantener un equilibrio adaptativo entre acción y no acción. El pensamiento como estrés produce ansiedad que es adaptativa cuando el individuo es capaz de responder y alterar a sí mismo o al medio ambiente, pero en situaciones en las que no es posible una respuesta satisfactoria, es inadaptado permanecer en un estado altamente activado durante períodos prolongados de tiempo. En estas situaciones, sería beneficioso reducir el llamado a la acción, para disminuir la respuesta de ansiedad. (1)

Estudios anteriores han reportado anormalidades en la actividad cerebral estática y la conectividad en pacientes con trastorno de ansiedad generalizada (TAG). Estos pacientes a menudo sufren una variedad de síntomas físicos relacionados con la ansiedad, como dificultades de concentración, irritabilidad, tensión muscular y trastornos del sueño, lo que hace que tengan mala calidad de vida y función social disminuida. Sin embargo, los patrones dinámicos de conectividad cerebral en pacientes con TAG no se han explorado completamente.

En el Hospital Clínico del Instituto de Ciencias del Cerebro de Chengdu, se realizó un estudio con el objetivo de investigar la conectividad funcional del cerebro local dinámico en pacientes con TAG utilizando sincronía de fase regional dinámica (DRePS), un método recientemente desarrollado para evaluar la conectividad funcional local dinámica intrínseca. 74 pacientes con TAG y 74 controles sanos (HC) se inscribieron y se sometieron a resonancia magnética funcional en estado de reposo. En comparación con los controles sanos, los pacientes con TAG exhibieron valores de DRePS disminuidos en el caudado bilateral, el hipocampo izquierdo, la ínsula anterior izquierda, la circunvolución frontal inferior izquierda y la circunvolución fusiforme derecha que se extiende hasta la circunvolución temporal inferior. El valor DRePS del hipocampo izquierdo se correlacionó negativamente con la calificación de la escala de ansiedad de Hamilton. Además, estos patrones anormales de DRePS podrían usarse para distinguir pacientes con TAG de controles sanos en una muestra independiente (18 pacientes con TAG y 21 controles sanos). (2)

Estos hallazgos proporcionan más evidencia sobre la disfunción cerebral en el TAG desde la perspectiva del comportamiento dinámico de las conexiones locales, lo que sugiere que los pacientes con TAG pueden tener una adaptación cerebral insuficiente. Este estudio proporciona nuevos conocimientos sobre el mecanismo neurocognitivo del TAG y podría informar el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad. Los estudios futuros sobre GAD podrían beneficiarse al combinar el método DRePS con imágenes de resonancia magnética funcional relacionadas con la tarea y estimulación cerebral no invasiva. (2)

Otro estudio realizado en la Unidad de Investigación Psiquiátrica de Zelanda, determinó cómo se asocia la ansiedad con trastornos de la personalidad, las cuales las poseen un 12% de la población. Se evaluaron pacientes ambulatorios psiquiátricos remitidos por médicos con ansiedad severa, inscritos para un estudio de tratamiento (n = 84) con la Entrevista Clínica Estructurada para el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales, 4a Edición (DSM-IV) eje II (SCID-II), Inventario de Personalidad para DSM-5 (PID-5), y los controles saludables (n = 84) con PID-5 solamente. (3)

Hubo 71.4% de los pacientes que cumplieron los criterios para trastorno de personalidad: evitativo (22.6%), obsesivo-compulsivo (16.7%), depresivo (16.7%), dependiente (7.1%), paranoico (3.6%), límite (2.4%), y no especificado de otra manera (32.1%). La gravedad de la patología de la personalidad se asoció con la gravedad de la ansiedad por la salud. En las comparaciones grupales, los dominios de rasgos PID-5 de afectividad negativa, desprendimiento, bajo antagonismo y baja desinhibición, y facetas de ansiedad, inseguridad de separación y baja búsqueda de atención surgieron como predictores únicos de ansiedad severa. (3)

Los trastornos de personalidad son comunes entre las personas con ansiedad severa. Se necesita más investigación para comprender la naturaleza de la relación entre la ansiedad severa y los trastornos de personalidad, y para determinar si los tratamientos dirigidos tanto a ansiedad severa como a trastornos de personalidad mejorarán los resultados a corto y largo plazo. (3)

Referencias bibliográficas:

1. Morris, DW. (2019). Afecto adaptativo: la naturaleza de la ansiedad y la depresión. Neuropsychiatr Dis Treat. 15, 3323-3326. Recuperado de: https://www.dovepress.com/adaptive-affect-the-nature-of-anxiety-and-depression-peer-reviewed-fulltext-article-NDT
2. Cui, Q., Chen, Y., Tang, Q., Han, S., Hu, S., Pang, Y,… Chen, H. (2019). Alteración de los patrones dinámicos de conectividad funcional del cerebro local en el trastorno de ansiedad generalizada. Prog Neuropsychopharmacol Biol Psychiatry. Recuperado de: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/31812780
3. Skjernov, M., Bach, B., Fink, P., Fallon, B., Soegaard, U., & Simonsen, E. (2019). Trastornos y rasgos de personalidad del DSM-5 en pacientes con ansiedad de salud severa. J Nerv Ment Dis. Recuperado de: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/31821216

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