El modelo de Crowfunding es una plataforma digital mediante la cual una comunidad realiza una cooperación para conseguir dinero u otro recurso a través de Internet. Durante los últimos años esta práctica ha mostrado un gran aumento en los estados unidos y europa par recolectar fondos para hacer productos, empresas, financiar proyectos y un uso que ha sorprendido a los mismos creadores de varias de estas empresas es la de cubrir gastos de salud.
Que las personas ayuden a un desconocido que usa esta plataforma como medio para poder cubrir estos gastos refleja que la gente está dispuesta ayudar con sus recursos económicos a un desconocido que está pasando por una situación de salud complicada. El uso de estas plataformas demuestra que naciones desarrolladas, con sistemas de salud más avanzados que nuestros países latinos, muestran que personas tengan que exponer su identidad para conseguir ayuda para cubrir estos gastos y así poder vivir.
Cabe mencionar que algunos estudios sobre este fenómeno han revelado que las recaudaciones suelen ser más exitosas cuando quien solicita la ayuda lucha contra enfermedades como el cáncer, los trastornos genéticos y otras aflicciones que no han sido provocados por descuido o abusos de salud del paciente, como drogadicciones, infecciones de transmisión sexual, diabetes y otros padecimientos, estos últimos recaudan mucho menos recursos y rara vez llegan a la meta trazada por los pacientes.
Las compañías de seguros de salud han estado atentas a este fenómeno y en estos países están ofreciendo paquetes de beneficios que recompensan las elecciones de estilos de vida saludables y como resultado, costos más bajos para cualquier intervención o tratamiento. Esto, a cambio de otro tipo de exención de privacidad, la oferta de datos de salud, en comparación con la necesidad de elaborar narrativas poderosas en los sitios de crowdfunding.
A medida que aumenta la cantidad de wearables, rastreadores y sensores, se pronostica que se venderán cerca de 250 millones de estos dispositivos en el 2019, las compañías de seguros de salud podrían querer aprovechar esos datos, pues podrían medir el estilo de vida saludable donde los buenos hábitos incentiven mejorar la salud lo que pueden generar incentivos para estos usuarios que tendrán menor riesgos de salud.
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