Por: Máxima Méndez Castillo, cardióloga internista, Anamaylin Guerra Méndez, Arlin Guzmán Espinal y Emanuel Peralta Lerebours, estudiantes de Medicina de Segundo Año de INTEC.
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte a nivel mundial y la República Dominicana no está exenta. De acuerdo a la Asociación Americana del Corazón (AHA), en los Estados Unidos cada 40 segundos una persona sufre un infarto agudo del miocardio. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para 2030 casi 23.6 millones de personas morirán a causa de alguna enfermedad cardiovascular. A nivel local, la OMS, informó que en el 2016, la República Dominicana, obtuvo un 35% de mortalidad proporcional causada por las enfermedades cardiovasculares.
De hecho, estos señalan a las enfermedades cardiovasculares como la causa de muerte más frecuente. Para aquellos que no conocen cuales son las enfermedades cardiovasculares, estas son un grupo de trastornos asociados a eventos cardíacos y cerebrovasculares.
Entre las enfermedades cardiovasculares se encuentra el infarto agudo al miocardio (IAM) que según los manuales MSD se define como una necrosis miocárdica que se produce como resultado de la obstrucción aguda de una arteria coronaria. Así como los accidentes cerebrovasculares se definen como la formación de un trombo a nivel de la circulación arterial cerebral que se va a traducir en isquemia del mismo. En la actualidad, se ha observado un aumento en la incidencia de infarto agudo al miocardio en pacientes jóvenes adultos (18 a 35 años).
En el 2019 Israel registró un total de 2,467 pacientes jóvenes con IAM mientras que en España, en el 2018, se registraron 3,883 casos. No obstante, en la República Dominicana, aunque se conoce del aumento de pacientes jóvenes con infarto agudo al miocardio (IAM), se carece de las cifras exactas. Se cree que este aumento ha sido causado por una serie de factores de riesgo, los cuales pueden estar asociados a su vez, con el estilo de vida.
Entre los factores de riesgo cardiovasculares en personas menores de 45 años se encuentra el tabaquismo (60 a 80%), dislipidemia (25 – 86%), obesidad (28 – 49%), hipertensión (16 – 63%) y la diabetes mellitus (4 – 35%).1 La presencia de hipertensión, dislipidemia, diabetes, obesidad, y malos hábitos tales como el hábito tabáquico, y el consumo de drogas ilícitas favorecen la aparición de eventos cardiovasculares asociados a envejecimiento cardiovascular acelerado en jóvenes.
Uno de los factores de riesgo emergentes en la actualidad en esta población es el uso de las pipas de agua, como la hookah, las cuales debido a su composición ricos en nicotina, monóxidos de carbono, entre otras sustancias químicas orgánicas volátiles tendrá efecto en el comportamiento molecular y celular favoreciendo la descarga catecolaminérgica, la formación de metales complejos de carboxihemoglobina activando la respuesta inmunológica, todo esto incrementando la respuesta tisular y de los órganos, incrementando, disfunción endotelial, la desregulación de la presión arterial, aceleramiento del estado protrombótico asociado a las anormalidades lipídicas, incremento de la frecuencia cardiaca, trastorno del flujo sanguíneo, resistencia a la insulina, isquemia y finalmente, los eventos clínicos como la isquemia miocárdica y el evento cerebrovascular.
Dentro de los factores de riesgos mencionados anteriormente, es importante señalar la dislipidemia ya que esta contribuye al desarrollo de la aterosclerosis, la cual es una enfermedad sistémica en la que se evidencia la presencia de placas ateroscleróticas dentro de las arterias. Dicha placa está compuesta por de un core lipídico rico en células espumosas las cuales se forman a partir de la fagocitación de LDL oxidado por parte de los macrófagos, los cuales van a estimular la liberación de citoquinas proinflamatorias como lo son el factor de necrosis tumoral alfa, interleucina 6, moléculas de adhesión plaquetaria, metaloproteinasas y sustancias que activan la agregación plaquetaria.
El colesterol, es un lípido insaponificable, específicamente un esteroide que posee funciones estructurales vitales. Cuando un paciente posee un aumento de los niveles plasmáticos del colesterol total, con un incremento moderado de triglicéridos y disminución de las lipoproteínas de alta densidad, también conocido como colesterol bueno, este tendrá un mayor riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular, usualmente es lo que se conoce en la literatura como la triada lipídica, tríada aterogénica o triada diabética. Las personas con 19 años o menos deben mantener un nivel de colesterol total menor a 170 mg/dl, mientras que los hombres y mujeres de 20 años o mayores entre 125 a 200 mg/dl. Asimismo, se deben mantener los niveles de triglicéridos por debajo de 150 mg/dl.
Actualmente, la aterosclerosis mayormente es producida en los jóvenes dominicanos por una dislipidemia con causas secundarias, específicamente provocada por un estilo de vida sedentario combinado con una ingesta excesiva de calorías totales, grasas saturadas, colesterol y grasas trans. Cabe mencionar que la diabetes mellitus puede generar una dislipidemia.
Se recomienda que para prevenir la dislipidemia y el infarto agudo de miocardio en adultos jóvenes se lleve una dieta cardiosaludable rica en vegetales, frutas, reduciendo el consumo de sal. Así como también, realizar actividades físicas aeróbicas, mantener control del peso, y hacer mediciones periódicas del colesterol y triglicéridos y control glucémico. Por último, se recomienda abandonar el hábito tabáquico, y que se controle la ingesta de alcohol.
Referencias
1. Dattoli-García C, Jackson-Pedroza C, Gallardo-Grajeda A, Gopar-Nieto R, Araiza-Garaygordobil D, Arias-Mendoza A. Infarto agudo de miocardio: revisión sobre factores de riesgo, etiología, hallazgos angiográficos y desenlaces en pacientes jóvenes. Archivos de Cardiología de México. 2021.
https://www.who.int/nmh/countries/dom_es.pdf?ua=1
https://www.who.int/cardiovascular_diseases/about_cvd/es/
https://www.who.int/cardiovascular_diseases/about_cvd/es/
https://www.nhlbi.nih.gov/health-topics/espanol/aterosclerosis
https://www.health.harvard.edu/heart-health/premature-heart-disease
https://static.elsevier.es/cardio/static/premio_cardio/revista-dominicana-cardiologia.pdf
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