Para prevenir el cáncer, algunos especialistas sugieren ingerir los alimentos antitumorales, pues son ricos en vitaminas, entre ellas, la A que prevalece en los rojizos (tomate, pimiento, zanahoria, calabaza…); la C en los cítricos y la E en el aceite de oliva y frutos secos.
Dentro de estos están las coles: col, brécol, coliflor, lombarda, rábanos, nabos, puesto que sus compuestos fitoquímicos estimulan la producción de enzimas bloqueando el daño originado por los agentes carcinógenos. Es recomendable consumirlos una o dos veces por semana, mejor en la comida que en la cena y, cuanto menos cocido, mejor conservan sus propiedades.
También se encuentran el ajo y la cebolla por su poder anticancerígeno, antiinflamatorio, antiséptico, diurético y etc. Estos se recomienda consumirlos varias veces al día y cuanto más crudos mejor. En ese tenor, las verduras rojas como tomate, zanahoria, calabaza, remolacha, entre otras, favorecen la formación de vitamina A y son ricos en antioxidantes que previenen el envejecimiento celular, una de las causas del cáncer.
De igual forma, los cítricos por su vitamina C, las verduras verdes por ser ricas en vitaminas y minerales, los frutos rojizos por sus propiedades anticancerígena y antioxidante, las setas por ser inmunomoduladoras, los pescados azules por contener grasa saludable, el aceite de oliva, el yogurt y el pan integral por proteger la flora intestinal están dentro de los alimentos antitumorales.
También hay que tomar en cuenta que se debe evitar el hábito de una mala dieta que contenga aditivos, grasas y frituras, margarinas, productos envasados y azúcares refinadas. De igual manera no se debe abusar de la sal, el tabaco y el alcohol.
Fuente: Efe Salud
No te pierdas una noticia, suscribete gratis para recibir DiarioSalud en tu correo, siguenos en Facebook, Instagram, Twitter, Linkedln, telegram y Youtube