Por la doctora Gaby de Bagnara
En el mundo que vivimos es cierto que los esfuerzos van dirigidos cada vez más a la adecuación de las organizaciones y centros de salud bucal, el complejo escenario esta en constante movimiento. Las reglas suelen cambiar, la competencia se palpa de forma leal y desleal. Hay una acelerada apertura al mundo de la tecnología, donde las exigencias de los consumidores de servicios o productos son muy elevadas, lo que plantea una transformación en sus demandas y necesidades.
El campo de la odontología no escapa de ello, y es por eso que hoy te muestro la importancia de una buena gestión en odontología, en la consulta dental.
Y es que ser un profesional de la salud en este caso ocupándonos del rol de ser dentista, no requiere solo la habilidad de tratar clínicamente a un paciente, estudiarlo y analizarlo precisamente desde el punto de vista “clínico”, salud física como suele entenderse.
Desde hace algunos años los principios en el área odontológica han cambiado, al punto que la exigencia desde la visión administrativa es de suma relevancia. Brindarle excelencia en la practica clínica pero que el paciente se sienta a gusto con un sistema integral de atención es parte de la dinámica y el reto que hoy supone.
Nuestros pacientes son observadores constantes de todo lo que sucede en el consultorio dental.
Por tales razones, las empresas de salud bucal están optando por una gestión basada en procesos, es un foco centrado en la atención de las actividades, deberes y quehaceres de la institución a fin de optimizarlas y que en un futuro sigan siendo sostenibles en el tiempo.
Fungen los procesos como una red que se relaciona estrechamente entre sí, interviniendo factores como los procesos de atención clínica, el manejo de la bioseguridad, el manejo del recurso y valor humano, la atención y calidad de servicio al paciente, los procesos junto a las ARS, el marketing y pare de contar lo que intervine en la gestión y práctica odontológica.
Desde el punto de vista administrativo el mejor recurso metodológico para mejorar el rendimiento en los centros de salud bucal, consiste en concentrarse en el diseño disciplinado, planificado y cuidado del plan estratégico, así como un diseño detallado de los procesos para posterior ejecución y seguimiento de los mismos.
Que un dentista cuente con un sistema de organización y planificación garantiza en gran medida el éxito de la consulta odontológica y además garantiza el cuidado de sus pacientes de principio a fin de la experiencia en el establecimiento de salud.
Se constituye como una fuerza y alternativa exitosa para la obtención de resultados cada día mejores.
Cambiar antes de que los cambios lleguen es y será la premisa.
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