INTERNACIONAL. – El cine tiene muchas virtudes. Puede entretenernos, emocionarnos, estremecernos y en muchas ocasiones hasta inspirarnos. La medicina y la salud son temas representados con frecuencia de forma realista, crítica o satírica. Existe largometrajes que muestran tanto la crudeza del día a día en una sala de emergencia, así como la importancia de la profesión médica y de aquellos que deciden dedicar sus vidas a la causa noble de preservar la salud y la vida de sus prójimos. Estas 5 películas son interesantes como puro cine. Al mismo tiempo imparten lecciones que todo especialista, médico residente y sobre todo estudiante de medicina merece aprender.
5. Patch Adams [1998]
El inimitable Robin Williams era un comediante innato con un lado sensible. Estas características lo hacían perfecto para encabezar la versión fílmica de la vida de Hunter Doherty «Patch» Adams, el médico estadounidense que impulsó la «risoterapia». Aunque no todos los doctores necesariamente deberían ser comediantes, esta cinta argumenta que la mejoría de un afligido depende tanto del optimismo que éste tenga como de las acciones del doctor quien lo trata. Como profesionales de salud, es nuestro deber ayudar a los pacientes a mantener una actitud positiva.
4. Contagio (Contagion) [2011]
Los virus de Zika, Chikungunya, Gripe aviar y Ébola demuestran uno de los efectos negativos de la globalización: cuán fácil puede una epidemia regional convertirse en una pandemia. Pocas cintas lo demuestran mejor que Contagio. Este drama sigue a diversos personajes alrededor del mundo, incluyendo miembros de organismos internacionales de salud, mientras intentan identificar, controlar y crear una vacuna contra una enfermedad nueva, contagiosa y mortal. La lección principal que ofrece a médicos y empleados de salud es que, sin importar su procedencia, pocos alcanzan la meta solos y siempre deben actuar como un equipo solidario contra un enemigo común.
3. Despertares (Awakenings) [1990]
Robin Williams regresa de nuevo a la lista, esta vez en una película basada en el libro homónimo del inglés Oliver Sacks. mientras laboraba en una clínica neoyorquina en las décadas de los sesenta y setenta, el neurólogo–renombrado en la película como Malcolm Sayer (Williams)–descubre que un grupo de pacientes no relacionados sufren de la misma enfermedad, un efecto secundario de la encefalitis letárgica, y desarrolla un tratamiento que logra liberarlos de su estado catatónico. Cuenta con excelentes actuaciones de Williams y Robert De Niro como el paciente Leonard Lowe. Aparte de ello, Despertares muestra cómo la solución a un enigma de salud puede surgir de las personas, y los lugares, menos esperados.
2. En el filo de la duda (And the Band Played On…) [1993]
Este excelente largometraje, uno de los primeros producidos en exclusiva para la cadena televisiva HBO, toca uno de los temas más sensibles de finales del siglo pasado: la epidemia del SIDA. Un amplio elenco de actores de renombre estelariza esta historia, sobre cómo el virus del VIH se desarrolló y dividió a todos, desde las autoridades de salud hasta la sociedad misma. La lección para médicos, fuera de evitar que algo así suceda de nuevo, es toda persona merece cuidado. Nunca se debe discriminar por su raza, género, clase social o estilo de vida, porque su problema eventualmente se vuelve nuestro.
1. El doctor (The Doctor) [1991]
Un cirujano importante, interpretado por William Hurt, descubre que tiene un tumor en las cuerdas vocales. Lo que vive al pasar de doctor a paciente lo hace reevaluar su forma de ser como doctor y a la vez como persona. Pocas películas muestran la realidad de ser un especialista de salud como esta versión de la vida del doctor Edward Rosenbaum. Ofrece todo aprendizaje emocional que un buen médico debe saber, desde cómo separar su trabajo de sus vidas hasta como tratar a sus pacientes.
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