Por el doctor Emmanuel Mallol Cotes, cirujano plástico, estético y reconstructivo.
La obesidad es considerada un grave problema de salud pública mundial, incluye enfermedades, que comúnmente son parte importante del presupuesto de los ministerios de salud en los países con alta incidencia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) le cataloga como una epidemia moderna; si evaluamos su potencial para generar múltiples enfermedades se sobrepone a los antiguos problemas de desnutrición y de enfermedades infectocontagiosas.
En la República Dominicana, el 26.6% de los dominicanos son obesos y el 31% está en sobrepeso, según datos recientes de la Sociedad Dominicana para el Estudio de la Obesidad (SODEO).
Se considera una persona es obesa si presenta un índice de masa corporal (IMC) igual o superior al 30 KG/m2, y de obeso grave quien muestra un IMC igual o superior a 40 Kg/m2, caracterizándose por el alto índice de mortalidad (250% más que en relación a los no obesos.)
La obesidad conlleva almacenar tejido lidiposo en el organismo, causada por algún disturbio metabólico, endocrino, alimentario, psicológico, o por causa medicamentosas, puede acarrear diabetes, dislipidemias, enfermedades cardio vasculares, alteraciones de coagulación, enfermedades degenerativas, neoplasias estrógeno dependientes, cirrosis y apnea del sueño entre otras.
La mayoría de las personas obesas presentan baja autoestima, por tanto en los últimos años los procedimientos bariátricos han resultado una vía efectiva para recuperar la autoestima frente al espejo. Es tal la importancia de este procedimiento que se produjo la formación de capítulos especializados dentro de las más importantes sociedades de cirugías plásticas del mundo, como en Brasil y los Estados Unidos.
Luego de reducido el estómago (su capacidad de almacenar alimentos), la pérdida de peso es rápida e independiente de la fuerza de voluntad del paciente, generándole una actitud muy positiva. En los primeros meses el paciente queda encantado, pero luego le invade la angustia al ver varias zonas del cuerpo colgantes.
El objetivo de la cirugía plástica tras pérdida masiva de peso, debería ser devolver a la sociedad y a la convivencia familiar una persona con nuevos bríos y voluntad de vivir con calidad. Se debe esperar llegar al peso ideal y con un adecuado nivel de salud interno para realizar la primera cirugía plástica, generalmente esto se logra en el primer año.
La cirugía plástica en pacientes obesos tiene más riesgos que un paciente convencional, ya que su condición se asocia a deficiencias metabólicas, debido a dificultades de absorción alimentarias: proteínas, sales, minerales y vitaminas, diabetes, problemas cardiocirculatorios, anemia, entre otras cual requiere cumplir todos los requisitos necesarios para el procedimiento quirúrgico.
Es imprescindible hablarle al paciente de posibilidades de seromas, hematomas, infecciones, cicatrices grandes y de retoques quirúrgicos frecuentes.
Recomendamos operar solo un área corporal por vez, evitando las cirugías combinadas ya que esto aumenta considerablemente el riesgo de las complicaciones, el intervalo en dos cirugías debe ser un aproximado de seis meses.
Dr. Emmanuel Mallol Cotes es cirujano plástico, estético y reconstructivo, certificado por la Sociedad Dominicana de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética (SODOCIPRE)
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