SANTO DOMINGO.- El pie diabético es un problema que se presenta cuando a un paciente le da diabetes y se le hace una úlcera o una abertura y se lesiona el pie o pierna, así lo indicó en una entrevista a DiarioSalud.do el doctor Alberto Muñoz, cirujano vascular del Hospital Universitario Fundación Santa Fe y director y fundador de la clínica vascular de Bogotá, durante su participación en el II Congreso Internacional de Cirugía Vascular y Endovascular en la República Dominicana.
Esta condición puede ocurrir por un traumatismo o por qué hay una alteración en la mecánica del pie por daños en el nervio periférico, se llama neuropatía diabética, en donde se dañan los nervios y se cambian los puntos de presión.
“El pie normalmente es una maravilla que acolcha muy bien y al caminar las presiones se hacen muy parejas y no se hacen sitios de presión pero cuando se presenta esta neuropatía se deforma el pie, además de que el paciente pierde sensibilidad, no se da cuenta que está haciendo un traumatismo y se le presentan úlceras” explicó.
El paciente diabético es más susceptible a presentar infección y si se le hace una úlcera tiene más probabilidad de infectarse, se infecta y además tiene mala circulación lo que hace que las úlceras o lesiones sean más difíciles de cicatrizar.
"El problema es que el paciente diabético puede perder la extremidad, la amputación es lo último a no ser que lleguen con una infección severa que amenace la vida del paciente o un trastorno en la circulación o gangrena severa siempre tratamos de salvar la extremidad”, indicó el especialista.
Argumentó que lo primero es hacer un diagnóstico de que está produciendo el pie diabético si es el daño en los nervios, en la circulación, si es una infección o por él contra es mixto.
Expresó que la mayoría de los pacientes tienen una mezcla de estos factores por lo que se trata primordialmente detectar la infección y luego ver si existe un trastorno en la circulación para proceder a hacer un tratamiento al problema circulatorio generalmente con una operación para mejorar la circulación y después ya la cicatrización de la lesión.
Muñoz indicó que la revascularización se realiza a un pie que ya no le llega la sangre que el corazón impulsa para llevar el oxígeno y nutrientes para mantener los regidos de la extremidad, con el bloqueo de obstruyen las alternas y es necesario desobstruir con un baipás o un puente en el que generalmente se usa la vena safena o por vía endovascular pasando catéteres, guías y balones para dilatar la arteria obstruida.
En ocasiones solo se hacen amputaciones locales para que el paciente mantenga la función de caminar.
“Se lleva sangre y se hace una amputación de los dedos gangrenados o el área afectada se limpia y se realiza un desbridamiento o limpieza y luego se busca que cicatrice” dijo.
Resaltó que es muy importante que el paciente diabético de examine por lo menos una vez al año los pies por un médico.
“Todo paciente diabético que va a su médico diabetólogo por lo menos una vez al año debe mirarle los pies, examinar los pulsos, revisar si tienen neuropatía, ver su estado y forma de su pie, si está en riesgo o no de hacer un pie diabético, para formularle un calzado especial o ver cómo se previene que se le forme una úlcera al paciente”, concluyó.
Por: Viannelys Alcántara.
No te pierdas una noticia, suscribete gratis para recibir DiarioSalud en tu correo, siguenos en Facebook, Instagram, Twitter, Linkedln, telegram y Youtube