SANTO DOMINGO.- El doctor Carlos Navarro, presidente de la Federación de Bioquímica de Córdoba, Argentina, durante su participación en el XIX Congreso Nacional de Profesionales de Laboratorio Clínico, destacó la importancia del aprendizaje continuo de los bioanalistas para que estén a la vanguardia de los cambios y retos que trae consigo la automatización en el laboratorio clínico.
“Hoy por hoy el profesional de laboratorio se ve obligado a la capacitación continua a partir de que los avances van generando nuevos métodos, nuevas técnicas, se van dosando nuevos analitos en forma permanente y el reto creo tiene que ver con convertirse en el asesor y consultor de todo lo que pase en el laboratorio de análisis clínico para el resto del equipo de salud y la sociedad toda como una manera de hacer visibilizar la profesión y jerarquizarla y esa jerarquía tiene que ir obviamente acompañada en cuanto a mejoras en lo que tienen que ver con su retribuciones que es algo que habitualmente siempre está postergado en el equipo de salud”, argumentó el doctor Navarro.
Señaló que el punto más importante de la automatización en el laboratorio clínico tiene que ver con haber mejorado la calidad analítica, la productividad y mayor escala, “hoy la automatización y la robótica han ido generando mayor seguridad junto con esto han mejorado la productividad de los laboratorios, pero también el aumento en escala lleva una disminución en los costos que en la mayoría de los casos estos costos se traslada a los precios y queda como en una competencia desleal en los laboratorios que terminan también generando pocos ingresos hacia los profesionales”.
Dijo que la situación de los laboratorios a nivel de Latinoamérica tiene que ver mucho con la formación, ya que en la actualidad la educación superior particularmente los formadores de bioanalistas, bioquímicos, microbiólogos, han buscado por un sentido mercantilista la formación de nuevas carreras para resolver problemas que se pueden solucionar desde el bioanálisis.
“Por ejemplo cuando se inició en desarrollo de la biología molecular en algunos países en el caso de argentina que de donde conocemos en vez de modificar las masas curriculares en la formación de los bioquímicos lo que se hizo fue fabricar biólogos moleculares que con una carrera mucho más corta sin el conocimiento de la fisiología y la patología y buscar la y buscar la relación que es lo que tiene el bioanalista y lo que tiene el bioquímico en definitiva terminan ocupando espacios en los laboratorios que son propios del bioanálisis”, indicó.
Expresó que la situación está relacionada con la capacitación y repercute en cuanto a que no hay una política de intentar recurrir a las disciplinas básicas para resolver los problemas que la sociedad requiere.
“En definitiva creo que nosotros como bioanalistas, bioquímicos o profesionales del laboratorios es nuestro mayor desafío es la participación en un debate que tiene que ver con definir nosotros cuál es el perfil del profesional que la sociedad requiere y no esperar que venga una autoridad de educación o de salud a decirnos cual tiene que ser nuestro trabajo”, puntualizó el especialista.
Destacó además que el profesional del laboratorio debe estar familiarizado con la evolución de la industria de los medicamentos y tener la capacidad de comunicarse, de generar una relación subjetiva con cada uno de las personas que ingresan al laboratorio para tener esa confianza y que la información sea válida, porque esa comunicación es importante para validar los resultados.
“Cada persona que ingresa al laboratorio nos aporta información que es muy importante para luego validar los resultados, y esa información es muy sensible y no puede ser delegada ni en manos de un administrativo ni de un recepcionista, esos medicamentos que la población consume de alguna manera puede interferir en los resultados de muchos de los metabolitos que dosamos todos los días”, agregó.
Por: Viannelys Alcántara.
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