TULSA o ablación transuretral por ultrasonido guiada por Resonancia Magnética (IRM) puede ser la solución sin cicatrices para las personas con cáncer de próstata. El nuevo procedimiento está guiado por IRM que utiliza ultrasonido de forma terapéutica para eliminar el tumor con efectos secundarios mínimos. Los nuevos datos presentados durante la reunión anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA) confirman que esta técnica libre de incisiones también podría usarse para tratar el agrandamiento benigno de la glándula prostática o hiperplasia benigna de próstata.
En los últimos años, un método mínimamente invasivo llamado TULSA se ha convertido en una opción de tratamiento prometedora. TULSA funciona mediante la administración de dosis precisas de ondas sonoras al tejido prostático enfermo al tiempo que evita el tejido nervioso sano que rodea la próstata.
TULSA se basa en un dispositivo en forma de varilla que se inserta en la uretra. El nuevo dispositivo tiene 10 elementos generadores de ultrasonido que pueden cubrir toda la glándula prostática. Uno o más de los elementos se utilizan para enviar ondas de sonido que calientan y destruyen el tejido prostático objetivo.
En el nuevo estudio multicéntrico, los investigadores informaron sobre los resultados a 12 meses del ensayo clínico de ablación TULSA-PRO® (TACT) que incluyó a 115 hombres, de 65 años media, con cáncer de próstata confinado en glándulas de riesgo bajo o intermedio localizado. Los médicos administraron el tratamiento con TULSA a toda la glándula. El tiempo de tratamiento promedió 51 minutos.
El volumen de la próstata en el grupo de estudio disminuyó en promedio de 39 centímetros cúbicos antes del tratamiento a 3,8 centímetros cúbicos al año después del tratamiento. En general, el cáncer clínicamente significativo se eliminó en el 80% de los participantes del estudio. Setenta y dos de 111 hombres, o el 65%, no tenían evidencia de cáncer en la biopsia después de un año. Los niveles sanguíneos de antígeno prostático específico (PSA), un marcador de cáncer de próstata, disminuyeron en una mediana del 95%. Además, hubo bajas tasas de toxicidad severa y sin complicaciones intestinales.
Aprobado para uso clínico en Europa, TULSA acaba de recibir la aprobación de la FDA 510 (k) para la ablación del tejido prostático en EE.UU. Suponiendo que los estudios de seguimiento respalden los resultados preliminares, la técnica podría convertirse en una herramienta importante para tratar tanto el cáncer de próstata como la hiperplasia prostática benigna.
El estudio también respalda el uso de la IRM para la monitorización posterior al tratamiento de pacientes que se someten a TULSA. La resonancia magnética al año después del tratamiento tuvo un valor predictivo negativo del 93 al 96% para detectar el cáncer residual, lo que significa que fue muy preciso para descartar la recurrencia de la enfermedad en los pacientes.
Fuente: ABC salud.
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