SANTO DOMINGO. Nuestra colaboradora Ana Laura Cattaneo, Nutricionista de la Facultad de Medicina de Buenos Aires, nos trae estos consejos sobre cómo apoyar la producción local de alimentos y mejorar nuestra dieta.
Este día instaurado desde el año 1945 por las Organización de las Naciones Unidas al fundar una comisión especial de Alimentación y Agricultura con la finalidad de administrar el sistema alimentario mundial y liberar al mundo del problema del hambre y la malnutrición. Cada año en 150 países se celebran actividades recordando este día en pro de conseguir metas que garanticen la seguridad alimentaria y dieta saludable para todos.
Cada año FAO propone un tema como lema, y este año tiene que ver con el medio ambiente. “El clima está cambiando. La agricultura y la alimentación también”. En vista de que el cambio climático afecta las zonas productivas de alimentos, y siempre los más afectadas son las poblaciones pobres como quienes trabajan físicamente la tierra, pescadores y otros cultivadores, es necesario que los gobiernos inviertan en formas de cultivar que sean sostenibles, porque la meta de la FAO para el 2030 es hambre cero en el mundo entero.
¿Qué pasa en República Dominicana? Recuerdo una vez en la que un guía turístico del parque nacional Los Haitíses dijo que ese bosque que veíamos allí era la vegetación normal que cubría toda la isla de La Hispaniola y que aproximadamente hoy solo queda un 15% de esa flora. Es evidente la necesidad de apoyar al sector productor de alimento, y yo hablo desde mi posición de Nutricionista y de consumidor, comparando que como extranjera hay situaciones que no entiendo; por ejemplo, en Argentina el vino es muy barato, porque allí se produce, sin embargo, el café que aquí se cultiva es más caro que en países que no lo cultivan.
La sostenibilidad de los cultivos puede recibir ayuda de cada uno, desde los consumidores y de quienes trabajamos las ciencias de la salud, cuando al recomendar alimentos saludables pensamos en alimentos de producción local de acuerdo a la biodisponibilidad y estacionalidad de estos.
FAO también tiene la premisa de que se promueva una dieta sana, esta frase a grandes rasgos puede traducirse en realizar entre 3 a 5 comidas diarias que incluyan alimentos de todos los grupos como vegetales, frutas, proteínas, carbohidratos preferiblemente complejos como los cereales integrales y grasas saludables.
Contribuir a la sostenibilidad de la producción de alimentos dominicanos es incluir en las recomendaciones de una dieta los alimentos locales, motivemos la elección de guayaba, de piña, de guineo, en vez de melocotón o ciruelas. En vez de espárragos molondrones que es igual fuente de fibra, fomentemos el consumo de arroz integral de habichuelas y gandules en vez de tanta quínoa y garbanzos. Fomentemos la investigación de los platos típicos para descubrir beneficios nutricionales, modifiquemos los existentes para que perdure la cultura y apoyemos la producción de alimentos dominicanos que serán más económicos y facilitarán mejorar las condiciones para conseguir la seguridad alimentaria.
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