SANTO DOMINGO. - Según la Real Academia Española, la inflamación en una alteración patológica en una parte cualquiera del organismo, caracterizada por trastornos de la circulación de la sangre y frecuentemente por aumento de calor, enrojecimiento, hinchazón y dolor.
“Este padecimiento crónico está ligado estrechamente a múltiples enfermedades como el Alzheimer y problemas cardiacos, además de algunos tipos de cáncer”, revela Lee Holmes, entrenadora de salud holística certificada por el Instituto de Nutrición Integral.
El cuerpo –agrega- tiene mecanismos muy complejos para asegurarse de que la inflamación se quede dónde debe y asimismo termine, aunque en la actualidad se está volviendo más común que la inflamación persista. A diferencia de una respuesta inflamatoria normal y sana, este tipo de inflamación no tiene propósito.
Los científicos han confirmado que la inflamación aumenta con la edad, e investigaciones realizadas a finales de los años de 1990 mostraron que la proteína reactiva-C (una proteína inflamatoria), es un vaticinador muy preciso de problemas del corazón futuros, de la presión sanguínea alta y colesterol alto.
Causas. Una de las causas más simples de la inflamación subyacente -explica Holmes- y una sobre la que se tiene cierto control es un “modo de vida inflamatorio”, el cual incluye factores de exposición a toxinas ambientales, estrés y una dieta pobre.
Asimismo, los remanentes de organismos necróticos, cuerpos extraños, substancias químicas, productos del metabolismo, reacciones inmunes, y razones desconocidas, ya que no se ha identificado el agente causal, como en la sarcoidosis, artritis reumatoide y colitis ulcerativa.
Prevención. Para la experta bajar de peso es una forma de prevenir la inflamación, debido a que el cuerpo probablemente vive en un estado de inflamación crónica. Además, realizar un ayuno intermitente ya que mejora los síntomas de algunas enfermedades, como el asma.
Asimismo, consumir vegetales crucíferos gracias a su efecto anti inflamatorios y anti cancerígenos potente que incluyen a una amplia variedad de vegetales como el brócoli, kale y col. También, los omega 3 son supremos para reducir el estado inflamatorio del cuerpo, así como para prevenir los riesgos y síntomas de un número de desórdenes influenciados por la inflamación.
“Consumir menos azúcar debido a que el consumo de alimentos con un índice glucémico alto se asocia con mayores niveles de proteína C reactiva, un marcador inflamatorio. Por lo tanto, limita el consumo de galletas, dulces y similares, y opta por productos dulces naturales como las bayas y otras frutas”, explicó Holmes.
Igualmente, el jengibre es un anti-inflamatorio potente, inhibiendo la formación de las prostaglandinas anti-inflamatorias, por lo tanto, reduciendo el dolor asociado con la osteoartritis y otras enfermedades inflamatorias.
Los estudios revelan que el jengibre puede ayudar a detener la inflamación que está asociada con el cáncer de hígado deteniendo la inflamación. Se puede usar recién rallado en frituras, sopas y curíes, o añadiéndole agua tibia con limón y un par de gotas de stevia para hacer un té picante y que de alivio.
Por: Francis de la Cruz
No te pierdas una noticia, suscribete gratis para recibir DiarioSalud en tu correo, siguenos en Facebook, Instagram, Twitter, Linkedln, telegram y Youtube