SANTO DOMINGO. – Un estudio multicéntrico que involucró muchos países de Europa y el Instituto de Salud de los Estados Unidos, mostró que ingerir pocas calorías si bien puede beneficiar ciertos aspectos de la salud no resulta en conseguir una vida más longeva.
Aunque es ampliamente conocida la premisa de que una dieta baja en calorías, pero sin lograr desnutrición en el paciente, contribuye a mejorar su salud general y por lo tanto a mejorar la esperanza de vida, este gran estudio enseñó lo contrario.
El estudio publicado en la revista científica “Cell Metabolism” explica que fueron usados dos grupos de ratones con ingesta calórica diferente, y de ambos sexos. Una de estas cepas de ratones fue sometida a restricción calórica del 20 y 40% y estudiaron la expectativa de vida media y la máxima.
En el estudio se pudo observar que las cepas que mejor envejecían eran las que conservaban a mayor tiempo una buena salud mitocondrial, y que esto se conseguía con mayor metabolización de las grasas que de los carbohidratos.
Se llega entonces a la conclusión donde se obtiene una hipótesis nueva, ingerir menos calorías es bueno para la salud general, pero no necesariamente para vivir más tiempo.
Comer menos calorías puede retrasar enfermedades relacionadas con el envejecimiento como el cáncer u otras de origen cardiovascular. Esto se supone porque las personas en restricción de calorías usan las grasas un poco más que lo habitual de su dieta como fuente de energía.
Al restringir calorías, el organismo entra en cierto nivel de estrés pero que cuando la restricción no llega a producir desnutrición, resulta en una tensión soportable para las células que activa mecanismos de defensa que a largo plazo tienen que ver con protegerlas. Sin embargo, según lo observado en este estudio, no se garantiza con esto, que el organismo viva más tiempo. El estudio continúa en otras etapas avanzadas, donde se están manejando otras variables que se cree tendrían efectos en prolongar la vida.
¿Que nos queda entonces?
Hacer dietas sin supervisión de un especialista resulta muy riesgoso para la salud. Pensemos en personas que son sometidas a dietismo la vida entera, o quienes siguen dietas de revistas de moda o de internet. O peor aún, ¿qué diríamos de las personas que frecuentemente realizan dietas muy hipocalóricas y por tiempo prolongado donde sus cuerpos sufren los efectos de la malnutrición por déficit?
Al final siempre llegamos a lo mismo “somos lo que comemos” como decía el padre de la medicina Hipócrates. Es necesario informar a la población sobre los criterios científicos a la hora de hacer una dieta, y de que al visitar a un especialista también se informen en los efectos colaterales de estos tratamientos dietéticos a su salud general.
Por: Ana Laura Cattaneo, Especialista en Nutrición y Colaboradora de Diario Salud.
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