SANTIAGO. – El Programa de Educación en Salud y Nutrición para Niños de Latinoamérica (EDUSANU), que inició este año escolar en ocho centros de educación básica de la provincia de Santiago, está ejecutando una de sus fases más importantes: La modificación de la oferta de las cafeterías. Así lo afirmó la Coordinadora General para la República Dominicana de este proyecto, la doctora Raisa García.
“Luego de haber sostenido varios encuentros con los padres de los niños de cada escuela y colegio del programa donde, nos sólo le hablábamos de la importancia de la alimentación saludable y de la trascendencia los cambios de hábitos de sus hijos, sino que también nos exponíamos a sus inquietudes en relación a los aspectos prácticos de cómo ellos podían ser parte de ese cambio”, expresó la profesional de la nutrición.
Agregó que uno de los cambios que compartió con los padres, los maestros y los directores fue el cambio de la oferta de las cafeterías. A pesar del esfuerzo que significaría para todos entrar en esta fase del programa, se recibió el apoyo necesario para iniciar el proceso. Sin embargo, aún no se había conquistado a los dueños o encargados de las cafeterías.
“Esto nos costó varias conversaciones sobre la importancia de su participación en este proceso de cambio del futuro de estos niños. Al fin, logramos iniciar el pasado enero la transformación de la oferta de las cafeterías”, aseguró García.
Los productos que han sido eliminados de estos centros docentes son: Bebidas carbonatas (refrescos), galletas rellenas de dulce, todas las frituras, incluyendo las que vienen empacadas y golosinas. En su lugar se ofrecen frutas, jugos frescos, yogur, leche y otros productos que los mismos padres y encargados de las cafeterías han aprendido a seleccionar.
Según el doctor Carlos Brito, presidente de la Fundación Dominicana de Obesidad y Prevención Cardiovascular (FUNDO), “si a la alimentación saludable le agregamos la actividad física regular, los resultados serán mucho mejores, y esto es lo que está haciendo el programa EDUSANU”.
La Dra. García concluye diciendo: “A pesar de lo drástico que parecieron los cambios, los niños y los padres los han ido asumiendo con sorprendente responsabilidad. Y por supuesto, los resultados no se han dejado esperar. Aunque es muy temprano para hablar de resultados visibles en la salud, la información científica disponible nos garantiza que estos niños se están alejando de la obesidad, la diabetes y de las enfermedades relacionadas”.
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