SANTO DOMINGO. – Nuestra colaboradora y nutricionista, Ana Laura Cattaneo, nos comparte este artículo sobre el consumo del arroz integral y cómo esta práctica contribuye con la prevención de enfermedades del corazón.
Estudios recientes una universidad española publicados en el Journal de Atherosclerosis Research, han logrado demostrar propiedades beneficiosas del salvado de arroz en la prevención de enfermedades cardiovasculares, porque este fue usado mejorando la vasodilatación y características estructurales de las arterias.
Usualmente la forma más consumida de este alimento en cuestión es el arroz blanco, donde los granos en su proceso de refinación pasan por el eliminado de las fibras o cascaras que los rodean. Sin embargo, en el estudio fueron utilizadas las capas externas que rodean el grano cuando esta entero, llamados ‘pericarpio’ ‘testa’ y ‘aleurona’. Este salvado de arroz no suele usarse para consumo humano como el salvado de trigo, por ejemplo, sino para alimento balanceado de animales.
Ahora bien, la Universidad de Sevilla ha usado en su estudio de los departamentos de Bioquímica y Farmacología, un extracto enzimático del salvado de arroz, que ha resultado beneficioso por el aporte de sustancias antioxidantes, antiinflamatorias, hipolipemiantes y hasta antidiabéticas. Este salvado de arroz fue usado en ratones con tendencia a la hipertensión e hipercolesterolemia y la obesidad y se observó beneficio en el patrón de desarrollo de estas enfermedades al retrasarlas o hasta evitarlas por completo. También observaron que estos roedores disminuyeron el aumento de peso y evidenciaron menos estado inflamatorio global y estrés oxidativo.
Los autores explican que, para replicar el efecto positivo en seres humanos, sería necesario el consumo de entre 5 a 25 g de esta fibra de arroz al día. Esto puede conseguirse al utilizar arroz integral en la dieta cotidiana y en cereales de desayuno enriquecidos con este salvado. Una porción de arroz integral, es decir una taza en cocido, contiene alrededor de 2 g de esta fibra. Y en una taza de cereal de desayuno podría aportarse cerca de 15 g.
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