Autor Dra. Beatriz Adriana Villanueva Collins.Ortodoncia y ortopedia maxilofacial. UPAEP/CME
El proceso de higiene bucal se va adecuando al desarrollo de nuestros hijos, a edad temprana, aún sin dientes, la higiene es necesaria por los restos de alimentos, en éste caso, la leche, se recomienda realizarles limpieza bucal con gasa enrollada en el dedo y movimientos circulares sobre las encías, al aparecer su primer diente, ya es necesario el uso de un cepillo dental, los existen de acuerdo a los meses de nacimiento, con graduación adecuada en las cerdas de estos.
La importancia no se basa solamente en retirar el alimento, lleva un beneficio adjunto realizándose ésta actividad y es enseñar al pequeño la rutina de su aseo bucal después de sus alimentos, sembrando esta responsabilidad. Algunos niños pueden rechazar el cepillado, pueden llorar, pueden sentir miedo, entonces tenemos que hacer uso de canciones, bailes para acompañar el cepillado, y muy importante el ejemplo.
Un niño que ha llevado una buena higiene bucal no padecerá de caries. Por igual, tampoco padecerá un dolor de muelas o dientes. No requerirá visitar al Odontólogo por dolor.
Al ir apareciendo los demás dientes se aconseja visiten al Odontólogo, creando el hábito en el pequeño como parte de rutina en su desarrollo, el Odontólogo, a parte de valorar o confirmar la salud bucal, en citas periódicas, vigilará el desarrollo de sus maxilares. Hay niños que tienen el mal hábito de chuparse el dedo, de morderse alguno de los labios, mala postura de la lengua, el hábito del chupete, y más, los cuales pueden generar una deformidad en alguno de sus maxilares, y se requerirá la intervención de un tratamiento, primero para dejar el mal hábito y, posteriormente, correctivo si ya hay daño en su cavidad bucal, si ha existe deformidad , por ejemplo, en los huesos maxilares, o en paladar.
Otro consejo importante es la estricta higiene antes de dormir, no permitir vayan a la cama después de tomarse su biberón con jugo o leche, o alguna cena sólida, su boca debe estar limpia, para que no se generen placa dentobacteriana y se inicie el proceso de gingivitis y caries.
El cepillo dental se va adecuando a la edad, y la pasta recomendada a edad temprana es aquella que esté hecha en base de ingredientes naturales o las especiales para los niños, con una pequeña cantidad en el cepillo, con previa lectura a sus indicaciones,y enseñarles a enjuagar correctamente.
En mi práctica profesional, me he encontrado con padres en la idea de que al ir avanzando en edad y en cambio de dentición temporal a permanente, van buscando cepillos con cerdas duras, que pueden llegar a desgastar el esmalte y dañar las encías. Es importante recordar que el cepillo debe cambiarse cada tres meses. A partir de los 4 años ya podemos presentarles el hilo dental, a partir de los 6 años el enjuague bucal.
Las visitas iniciales son al Odontólogo General, él es quien va a detectar algún mal desarrollo en sus maxilares, alguna deformidad y, a partir de los cinco años, les debe dirigir al especialista, o, si es necesario antes, en casos más complejos, dar a los padres la orientación correcta. Los padres también pueden darse cuenta de algún problema al ir creciendo sus pequeños, si antes de este momento no habían realizado alguna visita al Odontólogo con su pequeño, entonces ya es el momento de hacerlo, pedir al Odontólogo la orientación para el tratamiento correctivo a edad temprana, al igual, si la deformidad o el mal desarrollo es por alguno de los malos hábitos ya antes mencionados ya está presente, el especialista se encargará de eliminar el mal hábito.
Sumamos un consejos mas, vigilar su alimentación , evitar los altos índices de azúcar, que son los causantes de las caries y llevar una alimentación balanceada para que crezcan sanos y fuertes, y felices. No olvidemos que nuestros hijos son nuestra responsabilidad, crear en ellos hábitos de buena higiene bucal es de gran importancia. Que se desarrollen sanos, felices y seguros.
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