Autora: Katherine L. Peña Hernández. Estudiante de 4to año de la Escuela de Medicina de la Universidad Iberoamericana (UNIBE). Coordinadora del Grupo de Medicina Deportiva de UNBIE (MEDEU), Miembro de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM) y del Comité Permanente de Intercambios Profesionales (SCOPE).
El 31 de mayo de cada año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados mundiales celebran el Día Mundial Sin Tabaco. La Asamblea Mundial de la Salud instituyó el Día Mundial sin Tabaco en 1987.1 La celebración de este día tiene como objetivo llamar la atención mundial a la epidemia del tabaquismo y concienciar sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y de la exposición pasiva a su humo, como una forma de disuadir acerca del consumo del tabaco en todas sus formas.
El consumo de tabaco es la principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la comunidad sanitaria. Anualmente, mata a casi 6 millones de personas, una cifra que, según las previsiones, aumentará hasta más de 8 millones de fallecimientos anuales en 2030 si no se intensifican las medidas para contrarrestarlo.2 Un dato interesante es que la mayor parte de estas muertes ocurren en países de ingresos bajos y medianos.
Sin lugar a dudas, el tabaco es perjudicial para todos; dado que causa enfermedades, muertes, empobrece a las familias y debilita las economías nacionales por el aumento del gasto sanitario. Pero no solo se trata de los efectos directos sobre el consumidor, sino también sobre los efectos que tiene sobre la salud de las personas a su alrededor, fumadores pasivos.
Por ello, cada año se designa un enfoque para la campaña, y este año se centra principalmente en proteger a los jóvenes de la manipulación de la industria y evitar que consuman tabaco y nicotina. Según la OPS, la campaña global desacreditará mitos y expondrá las tácticas engañosas utilizadas por estas industrias. Y proporcionará a los jóvenes el conocimiento necesario para detectar fácilmente la manipulación de la industria y los equipará con las herramientas para rechazar esas tácticas, lo que permitirá a los jóvenes enfrentarse a ellos. Por lo que la OMS llama a todos los jóvenes a unirse a la lucha para convertirse en una generación libre de tabaco.3
El objetivo primordial del Día Mundial Sin Tabaco es contribuir a proteger a las generaciones presentes y futuras no solo de esas consecuencias devastadoras para la salud, sino también de los flagelos sociales, ambientales y económicos que se derivan del consumo de tabaco y la exposición al humo que desprende. Eso significa que como médicos tenemos la importante tarea de contribuir a la concienciación de las personas acerca de tales consecuencias, y promover ambientes de confianza en los que nuestros pacientes se sientan seguros de compartir sus inquietudes y en la medida en que lo deseen ayudarles a abandonar ese hábito. Somos entes promotores, más que solo curadores, por lo que la designación de este día mundial es un recordatorio también para los médicos y profesionales de la salud acerca de nuestro rol esencial en la prevención de las enfermedades asociadas al uso del tabaco.
Referencias bibliográficas
- Organización Mundial de la Salud. Día Mundial Sin Tabaco (Sin fecha). Consultado en mayo de 2020.
- Dia Internacional. Día Mundial Sin Tabaco (sin fecha). Consultado en mayo de 2020.
- OPS. Día Mundial Sin Tabaco 2020 (sin fecha). Consultado en mayo de 2020.
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