Autora: Saray Cordero Spencer, estudiante de 4to año de medicina. Universidad Iberoamericana (UNIBE). Miembro del Comité Permanente de Intercambios Profesionales (SCOPE) de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM).
El término estreñimiento se utiliza para expresar la dificultad al defecar o más bien la falta de expulsión total a la hora de defecar. Según autores, se define como una afección en la cual la persona puede tener menos de tres evacuaciones a la semana, heces duras, secas o grumosas, dificultad o dolor para evacuar las heces y/o sensación de que la evacuación no fue completa (1). Es un problema muy común, que afecta a todo tipo de personas, sin distinción de edad o género, que es más bien un síntoma que puede manifestarse solo o formar parte de un fenómeno mayor.
Su etiología se puede atribuir a diversos factores, entre ellos la poca ingesta de fibras, no beber suficiente agua, inactividad física, diversos medicamentos, problemas en la glándula tiroides o una obstrucción intestinal sea por adherencias secundarias a una cirugía o a un tumor. Asimismo, hay algunas personas que son más propensas a sufrir de estreñimiento, como las mujeres, especialmente durante el embarazo o después del parto, los adultos mayores, las personas de razas diferentes de la blanca y las personas que sufren ciertos problemas de salud, incluidos los trastornos funcionales del tracto gastrointestinal (1). Cabe mencionar que este puede producirse por causas totalmente fisiológicas. Como es la hipomotilidad intestinal, que es cuando los músculos del intestino no tienen fuerza suficiente como para realizar las contracciones necesarias para expulsar las heces. Por lo contrario, la hipermotilidad intestinal al producir espasmos o contracciones involuntarias en una parte del intestino que retienen las heces, impide así una correcta evacuación (2).
Ya mencionado antes, el estreñimiento puede manifestarse de manera solo o acompañado. Los sintomas varian en cada persona, dependiendo de si se trata de una constipación aguda o crónica y de la etiología subyacente. Se le designa agudo al que tiene una duración menor de 6 semanas y crónico cuando se prolonga al menos 12 semanas. Puede tener complicaciones como hemorroides, fisuras anales, prolapso rectal e impactación fecal. Y como es de esperarse, estas complicaciones son más comunes en personas que padecen de estreñimiento crónico.
Para su diagnóstico se toma mucho en cuenta la opinión del paciente, ya que cada persona sabe su patrón de evacuación y lo que es normal. El médico puede cerciorarse al conocer los hábitos dietéticos, la correlación con enfermedades, la toma de medicamentos y la historia de deposiciones. Se puede realizar pruebas complementarias como una radiografía de abdomen o una exploración para evaluar la función motora del colon.
Por último, su tratamiento depende de la causa que lo produce. Si es fisiológico o relacionado a los hábitos alimenticios, hay diferentes maneras de aliviar el estreñimiento. Empezando por beber más agua, incluir más fibras en su ingesta, hacer ejercicio, beber café, ingerir alimentos probióticos e intentar evitar los lácteos. Ya si se trata de algo más complejo, lo primordial seria tratar el porqué, puesto que el estreñimiento se manifiesta como un síntoma secundario. En algunas ocasiones y de ser necesario, se acudirá a la cirugía.
Referencias
1. Information H, salud I, digestivas E, hechos D, relacionados D, Center T et al. Definición del estreñimiento y datos relacionados | NIDDK [Internet]. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. 2020 [citado 17 Marzo 2020].
2. Estreñimiento: síntomas, tratamiento y prevención [Internet]. CuidatePlus. 2020 [citado 17 Marzo 2020].
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