Autor: Dra. Josvane Japa Rodríguez, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Los seres humanos crecemos, nos desarrollamos, nos reproducimos y con el paso del tiempo empezamos a comprender que en algún momento moriremos, no sabemos cuándo, cómo ni dónde pero hablar sobre la muerte con alguien más resulta difícil debido al temor hacia la misma (tanatofobia) (1). La mayoría de las personas hemos experimentado la pérdida de un familiar, amigo u otro ser querido, pero nunca se sabe como reaccionaremos, cada persona es diferente y sólo el momento dirá.
El conjunto de reacciones psicológicas y sentimentales que experimentamos por la muerte de una persona a la que estamos vinculada de manera afectiva es conocido como duelo. La real academia española (RAE) define duelo como: ‘‘Dolor, lástima, aflicción o sentimiento’’; demostraciones que se hacen para manifestar el sentimiento que se tiene por la muerte de alguien (2). Sin embargo, el investigador John Bowlby lo define como: “todos aquellos procesos psicológicos, conscientes e inconscientes, que la pérdida de una persona amada pone en marcha, cualquiera que sea el resultado”. (3)
Entonces, ¿Cuáles son las fases que comprenden el duelo?
Durante el proceso de duelo, conscientemente o no, atravesamos cinco fases psicológicas (4) según el modelo descrito por la doctora Elisabeth Kübler en su libro «On death and dying», que son importantes que conozcamos:
- Negación, consiste en descartar totalmente la posibilidad de la pérdida ocurrida. Es una manera de engañarse a sí mismo con respecto a la dura realidad. Proporciona alivio temporal, ya que es una manera de no experimentar el dolor y bloquear los sentimientos.
- Enfado o Ira, en esta fase la rabia, resentimiento y culpabilidad son evidentes fruto de no haber podido evitar la muerte.
- Negociación, consiste en fantasear con la idea o posibilidad de revertir o impedir que se produzca la muerte.
- Depresión, aquí se experimenta tristeza y una profunda sensación de vacío por la pérdida. Ya no existen fantasías que amortigüen el dolor y se siente que no hay motivación para vivir.
- Aceptación, es la última fase. En ésta se asume la pérdida, se reconoce que es inevitable y levemente se recupera el sentido de la vida. La huella que el dolor emocional va desapareciendo con el tiempo y se entiende que es necesario seguir a adelante.
Conociendo estas etapas por la que pasa el deudo, tenemos que entender que la ruptura de ese vínculo afectivo debido al fallecimiento trae consigo tristeza, ansiedad y depresión. Somos diferentes, puede que unas personas tarden sólo meses y otras años en superar una pérdida, todo eso dependerá de múltiples factores: parentesco con el fallecido, nivel de autoestima, circunstancia de muerte, si hay o no sentimiento de culpa, formación familiar, cultural y religiosa, experiencias vividas, entre otros factores que moldean individualmente la respuesta de duelo.
¿Por qué es importante atravesar cada fase?
Es imprescindible para la superación del duelo, que la persona exprese como vive y siente sus emociones, sin censuras, por horribles que le parezcan los sentimientos, el deudo debe dejarles espacio y se deben expresar para liberarse de ellos (3).
Por lo que afrontar cada una de las fases es esencial para recuperar el interés por la vida. Es importante buscar ayuda, la expresión de las emociones ante alguien que escucha, se convierte en una tarea necesaria para la elaboración del duelo (3). Si conocemos a alguien de nuestro entorno que las está atravesando es bueno no presionarlo, no decirle que no llore, más bien brindarle apoyo emocional, presencial y dejar que este se exprese a su manera.
Es fundamental saber que la culminación del duelo no tiene un tiempo en específico, aceptar la realidad de la pérdida conlleva tiempo. Ocurrirá cuando se encuentren motivos para vivir y podamos volver a vincularnos con aquello que la vida nos ofrece, sin olvidar a quien nos dejó. Cuando somos capaces de pensar en ello sin dolor, es decir, que existe equilibrio emocional, y se consigue disfrutar de los recuerdos con amor, sin resentimiento o culpabilidad.
Referencias:
1. Gala F, Lupiani M, Raja R, Guillen C. Actitudes psicológicas ante la muerte y el duelo. Una revisión conceptual. Cuad. med. forense. [Internet]. 2002 [citado 19 de mayo de 2020].
2. Real academia española. Duelo [Internet]. 2019 [citado 18 de marzo de 2020].
3. Cabodevilla I. Las pérdidas y sus duelos. Anales Sis San Navarra. [Internet]. 2007 [citado 17 de mayo de 2020].
4. Miaja M, Morel J. El significado psicológico de las cinco fases del duelo propuestas por kübler-ross mediante las redes semánticas naturales. Rev psicoonc. [Internet]. 2013 [citado 18 de marzo de 2020]; 10 (1).
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