AUTOR: Dra. Beatriz Adriana Villanueva Collins.Ortodoncia y Ortopedia Maxilofacial. UPAEP/CME.
Todos los profesionales de la salud debemos tener como objetivo prevenir la aparición de enfermedades y sus complicaciones. La odontología preventiva es la ciencia que se encarga del estudio y conocimiento del medio bucal y sus implicaciones microbiológicas e inmunológicas en la prevención de enfermedades.
La Odontología preventiva no se puede confundir con la Odontología conservadora, centrada en la restauración de los tejidos duros del diente que se han dañado debido a caries, traumatismos o alteraciones, con el objetivo de evitar extraer, y por tanto conservar, la pieza original del paciente.
El Odontólogo, en su trabajo de prevención a sus pacientes, incluye hacerlos conscientes de lo importante que es cooperar en el cuidado de la boca con hábitos saludables. La acción de disminuir o detener la progresión de una enfermedad es un trabajo de prevención.
La prevención odontológica se divide en tres tipos:
Primaria. Se basa en la educación a la población, sensibilizando a la higiene, en edades tempranas, jóvenes, adultos, en los colegios, en las familias, entre todas las personas que aún no presenten una enfermedad bucal, es un trabajo para la sociedad completa, con el fin de evitar que la enfermedad aparezca. Se pueden tomar medidas como la fluoración del agua en el abastecimiento de la población, es un mecanismo general para la prevención de caries.
Secundaria. Actúa cuando la primera ha fallado. La enfermedad ya está presente. Aquí el trabajo consiste en interrumpir la enfermedad con tratamientos específicos. Para un correcto control, el Profesional debe realizar un adecuado diagnóstico y así, proceder a un control correcto.
Terciaria. Se lleva a cabo cuando las dos anteriores no lograron sus objetivos o la enfermedad ya está establecida, y puede surgirle al paciente una enfermedad de mayor gravedad, aplicando la prevención a mayores males con procedimientos mas complejos.
Entre las técnicas de prevención tenemos:
-Higiene bucal diaria. Para evitar el desarrollo de enfermedades bucales. La rutina de higiene consta de tres cepillados al día de dos minutos, o después de cada comida,acompañado de un enjuague bucal y el uso de hilo dental para limpiar los espacios interproximales (entre los dientes), donde no llega el cepillo.
-Dieta sana. Basada en alimentos con bajo contenido de azúcar, alimentos ricos en calcio
Evitar hábitos perjudiciales: Como el tabaquismo , el alcohol, son factores que provocan la sequedad bucal favoreciendo la placa bacteriana, y así mismo, las enfermedades bucales.
-Protección bucal en la práctica deportiva: Usar protectores bucales que protejan los dientes y la lengua al realizar deportes con alto índices en lesiones.
-Tratamientos aplicados por el Profesionista:
La limpieza dental, que se encarga de remover la placa bacteriana o el sarro que afecta los dientes, y que es recomendada cada seis meses.
La Ortodoncia, que es el tratamiento Odontológico que corrige la posición dental y la oclusión. Aplicada en niños, adolescentes y adultos. En casos de apiñamiento dental, por ejemplo, genera la dificultad para cepillarse entre los dientes y se provocan caries.
Las visitas periódicas al Odontólogo son muy importantes, nos permiten aplicar a tiempo los tratamientos preventivos para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.
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