Autor: Dra. Beatriz Adriana Villanueva Collins. Ortodoncia y Ortopedia Maxilofacial. UPAEP/CME
La violencia de género es un atentado a la integridad, la dignidad y a la libertad, en cualquier ámbito que se produzca. Anteriormente el tema era solo parte de la vida personal de las personas; se limitaba a ser un asunto familiar, y no se debía intervenir, dando más dominio al quien agrede.
El problema se vive en la mayor parte del mundo, y las vivencias son parecidas en enorme grado aunque las culturas y lugares sean diferentes. Nuestros consultorios dentales, en un ambiente seguro, puede ser un sitio en el que los pacientes, víctimas de violencia de género, nos expongan sus dificultades, y nos permite la observación de algunos síntomas del maltrato en la exploración física.
Los profesionales de la salud enfocamos nuestro trato con los pacientes a “un rol de actividad, confianza y respeto”, comportamientos que ayuda mucho en estos casos a confiar en quien le está atendiendo. Nuestro espacio Profesional puede ser la única oportunidad que tengan para expresar lo que viven, y nosotros tener esa única oportunidad para poder ayudarles.
La fractura de huesos faciales, o la ausencia de dientes, en pacientes en los cuales todos los demás dientes se encuentren en buen estado, pueden anunciarnos la situación.En la exploración podríamos observar también el color de los ojos, si presentan coloración roja, los Oftalmólogos pueden encontrar hasta desprendimiento de la retina.
Al ir encontrando señales y corroborando que podríamos estar ante un caso de violencia de género, en la observación de la cara, verificar si existen rasguños, heridas, cicatrices o moretones, y nos podemos ir más allá, observando brazos y las partes del cuerpo que se encuentren a la vista, hacer pregunta sobre dolores abdominales, en caso de existir, preguntar los motivos, ésta área le compete a los especialistas en Ginecología, pero nosotros, como Odontólogos, podemos hacer uso de estas preguntas y observaciones para detectar o descartar estemos ante un caso. Tengamos presente que actuar a tiempo puede salvar vidas.
Se recomienda que la visita sea sin acompañante, así la posibilidad de que nos cuente la realidad aumentada, se sentirán en confianza y libres, sin presión o amenaza. Al percibir algún síntoma, podemos hacer la pregunta directamente, siendo amables, sin juzgar, ofreciendo seguridad y privacidad. Orientar y motivar a que salga de esa situación, darles información que debemos tener a la mano sobre a dónde acudir, dirección y teléfonos de los sitios especializados. De preferencia, que sean memorizados para no arriesgarse si encuentran algún papel con los datos.
Su semblante, su expresión y decaimiento nos puede decir la gravedad de la situación, y podemos preguntar si: ¿Está en peligro por volver a casa?. ¿Si la persona que le espera está armada?. Si menciona necesitar ayuda de los cuerpos de seguridad. Todas las Profesiones y Especialidades de la Salud, pueden ser claves para la identificación de estos problemas, y el poder identificar, ayuda a actuar y salvar.
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