Prevención y Manejo de la Constipación

Autora: Sonia Ivette Alicea, estudiante de 4to año de Medicina de la Universidad Iberoamericana (UNIBE). Miembro de la American Medical Student Association (AMSA), Asociación de Estudiantes de Medicina UNIBE (AEME), Internal Medicine Interest Group UNIBE (IMIG), Grupo de Cardiología de UNIBE (GCU), y del Comité Permanente de Salud Pública (SCOPH) de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM). 

La constipación, también conocida como estreñimiento, es una condición muy común en nuestra población; en especial la población de Norte América, y América Latina. Esto debido principalmente a la dieta baja en fibras, la cual tiene una gran influencia en esta condición. Es importante saber cómo se define la constipación, para de esta manera identificarla, y conocer sobre cómo combatirla. La constipación es definida como evacuaciones intestinales con frecuencia de menos de 3 veces por semana (1). Otra definición muy frecuente sobre la constipación es evacuaciones en una frecuencia menor de la que regularmente está el individuo acostumbrado. Esta puede presentarse de manera crónica, o aguda. 

El diagnóstico de esta se logra principalmente con una historia clínica completa, y un buen examen físico. Esta puede presentarse con sensación de abdomen inflado, dificultad para defecar, dolor al defecar, sangrado rojo al defecar presente en el papel o en el inodoro, heces duras, entre otros. Entre sus complicaciones se encuentran las hemorroides externas e internas, las fisuras anales, y el descenso de estructuras pélvicas por la presión intraabdominal ejercida crónicamente. En el caso de presentarse de manera persistente o resistente al tratamiento, es importante informar al médico, ya que esta puede presentarse como parte de una enfermedad como lo son: el hipotiroidismo, la diabetes, anormalidades estructurales del colon, y como parte de enfermedades del colon o recto (2).  Otra causa frecuente de esta es como efecto secundario de algún medicamento (hierro, opioides, entre otros). 

Para la prevención de la constipación se encuentra hacer ejercicios, tomar una cantidad de agua adecuada, tener hábitos implementados de evacuación, y mantener una dieta rica en fibras. Algunos ejemplos sobre alimentos ricos en fibras son: frutas, vegetales oscuros, harinas integrales, verduras, granos y frijoles, entre otros (3). Por otro lado, los medicamentos utilizados para el tratamiento de la constipación, especialmente de manera aguda, son: laxantes osmóticos (lactulosa, sorbitol, polietilenglicol, citrato de magnesio, sulfato de magnesio, y el hidróxido de magnesio o “leche de magnesia”), laxantes estimuladores (bisacodyl, picosulfato de sodio, senna), lubripostrone, linaclotide, prucalopide, entre otros (4). Para el tratamiento de la constipación crónica, es recomendable principalmente cambios de estilo de vida, ya que los medicamentos de manera crónica pueden dar efectos adversos como desbalances hidro-electrolíticos. También, dependencia, ya que son esencialmente tratamientos sintomáticos, y no tratan el problema de base. 

La constipación es una causa muy frecuente de consulta no solo a nivel de atención primaria, sino también, a nivel de especialistas. Es por esto que es de suma importancia conocer acerca de cómo identificarla, prevenirla y tratarla. Es importante destacar que la manera más efectiva de manejar la constipación es la modificación del estilo de vida. Siendo la dieta alta en fibra, el consumo adecuado de agua, y mantener una vida activa con ejercicios, la principal manera de prevención y tratamiento.

Referencias:

1. Mayo Clinic. (2020). Estreñimiento: Síntomas y causas. Recuperado el 2 de abril de 2020

2) International Foundation for Gastrointestinal Disorders (Iffgd). (2019). Constipación, inercia colónica y estudios con marcadores colónicos. Recuperado el 2 de abril de 2020.

 3) Medline Plus. (2018). Alimentos ricos en fibra. Recuperado el 2 de abril de 2020.

 4) Defilippi, G. C., Salvador, U. V., Larach, K. A. (2013). Diagnóstico y tratamiento de la constipación crónica. Revista Médica Clínica Los Condes. Vol. 24. Núm. 2. Recuperado el 2 de abril de 2020.