Autor: Juan Robert De La Cruz Cos. Estudiante de medicina de cuarto año de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU). Miembro del Comité Permanente de Intercambio de Investigaciones (SCORE) de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM).
El término hidrofobia ha trascendido a través de la historia en contextos sociales diferentes, a tal punto que hoy en día puede generar confusión. Al desglosar la etimología de la palabra hidrofobia se entiende que «hydro» significa agua y «fobos» denota miedo o terror, por lo tanto, el concepto de hidrofobia es miedo al agua. No obstante, debe conocerse la diferencia entre el término hidrofobia y acuafobia.
La acuafobia, se define como el miedo, pánico o temor persistente, irracional y enfermizo al agua, que va más allá del control del paciente y puede interferir en su vida diaria, mientras que, en el área de ciencias de la salud, hidrofobia es un síntoma característico en pacientes que padecen de rabia, siendo incluso este, el término utilizado históricamente para hacer referencia a la rabia.
La rabia es una enfermedad vírica, con alta tasa de letalidad, siendo el patógeno más importante de los rhabdovirus, produciendo una encefalitis zoonótica, casi siempre mortal, tanto en humanos como en mamíferos, provocando síntomas característicos de hidrofobia y la muerte. La infección del virus de la rabia es resultado de la mordedura de un animal rabioso.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS):
- La rabia afecta a más de 150 países y territorios.
- En la mayoría de las defunciones por rabia en el humano, el perro es la principal fuente de infección. En el 99% de los casos de transmisión a humanos, la enfermedad es contagiada por estos animales.
- En Asia y África se registran el 95% de las defunciones humanas.
- El 40% de los pacientes que reciben mordeduras de un animal, del cual se sospecha rabia, son niños menores de 15 años de edad.
Las infecciones humanas por el virus rabia puede, adoptar 2 formas. En cualquiera de los dos casos, la fase sintomática perdura entre 2-14 días, después de lo cual, ocurre el coma.
- Rabia paralítica (Muda): Representa el 20% de los casos. Su desarrollo es menos grave y es más prolongado. Los músculos se van paralizando paulatinamente, empezando con los más próximos a la mordedura o arañazo. El paciente entra en coma lentamente y termina falleciendo.
- Rabia furiosa (Encefalítica): Representa el 80% de los casos. Se caracteriza por presentar el clásico cuadro de hidrofobia, delirio y agitación. También manifiesta signos de hiperactividad autonómica con sialorrea, coma y parálisis. La aerofobia se presenta a veces, y la muerte se produce por paro cardiorrespiratorio.
¿Por qué se produce la hidrofobia en la rabia?
La hidrofobia refiere molestias en la garganta, haciendo alusión a la dolorosa incapacidad de tragar líquidos, debido a espasmos laríngeos, eludiendo la ingesta de líquidos, representando un reflejo de irritación exagerada de las vías respiratorias.
Como se mencionó anteriormente, la hidrofobia surge en la rabia furiosa, en la fase neurológica, donde la infección en el sistema nervioso central (Cerebro) ocasiona el coma y la muerte. Durante la fase neurológica, el virus se dispersa hasta las glándulas, la piel y otras zonas del organismo, incluidas las glándulas salivales, desde donde se transmite.
Debido a la producción de saliva, intentos de beber y hasta el simple roce del agua con los labios, se desarrolla un estado de hiperestesia (Aumento anormal y doloroso de la sensibilidad táctil) cutánea en el que ciertos estímulos, originan espasmos (Contracciones) dolorosos de los músculos faríngeos, laríngeos, respiratorios auxiliares y diafragma, por intentos de deglución, debido a la destrucción de los segmentos cerebrales que inhiben a las neuronas del núcleo ambiguo, el cual controla la inspiración. Estos espasmos aumentan de frecuencia y se acompañan de agitación, alucinaciones, hiperactividad autónoma y crisis comiciales o epilépticas.
El paciente será incapaz de tragar su propia saliva, que suele ser fructuosa o abundante y viscosa, de manera que queda conservada en la cavidad oral y se expulsa con facilidad.
El hecho de contemplar agua o escucharla gotear estimula un nuevo ataque. El paciente desarrolla pavor a estos estímulos. Por tanto, la dificultad para beber líquidos, que constituye el síntoma característico de la enfermedad, converge, por un lado en una alteración mental y por otro, la espasticidad muscular generalizada.
Prevención:
Una vez que una persona presenta los síntomas clínicos de la rabia, no existe tratamiento eficaz para la misma, sin embargo, se utilizan las siguientes medidas de prevención, las cuales consisten en:
- Limpieza completa e inmediata de la herida.
- Profilaxis preexposición: Dirigida a grupos de altos riesgos (Veterinarios, trabajadores de laboratorio, y algunos viajeros).
- Profilaxis postexposición: Inmunización pasiva con inmunoglobulina antirrábica y la inmunización activa con una de las vacunas contra esta enfermedad.
En conclusión, la hidrofobia, es un síntoma característico de la rabia, el cual es fundamental conocer y estar informado del mismo en dicha patología, ya que las medidas de prevención postexposición, son el mecanismo más importante para controlar la rabia humana.
Referencias bibliográficas
- Rabia [Internet]. Who.int. 2019 [cited 30 May 2020].
- Cornelissen C, Hobbs M. Microbiología. 4th ed. Barcelona: Wolters Kluwer; 2020.
- Baddour L, Bennett J, Blaser M, Dolin R, Douglas R, Mandell G. Enfermedades infecciosas. 8th ed. Barcelona: Elsevier; 2016.
- Murray P, Rosenthal K. Microbiología médica. 7th ed. Barcelona: Elsevier; 2014.
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