La mortalidad materna infantil en el país representa un reto para las autoridades de salud y uno de los factores que incide en la alta tasa de muertes maternas es el embarazo en adolescentes.
Para analizar los avances revisar si se ha avanzado en materia de prevención el Ministerio de Salud hizo una evaluación del Plan Nacional de Prevención de Embarazos en Adolescentes (PLAN-EA) 2011-2016, implementado por el Comité Técnico Interinstitucional.
Según informa el comité en su resumen, 20.5 por ciento de las mujeres entre 15 y 19 años ha estado embarazada. Mientras que un 26 por ciento de los partos, cesáreas y abortos son de menores de 19 años.
Otros datos que recoge el resumen es la incidencia de embarazos en adolescentes por zonas, siendo la zona rural la que tiene mayor incidencia, de un 21 por ciento, y la zona urbana tiene un 15.3 por ciento.
El 13 por ciento de muertes maternas ocurren en menores de 20 años. En cuanto a los métodos anticonceptivos, un 27 por ciento de las embarazadas reportó necesidad insatisfecha a métodos anticonceptivos.
Un factor influyente en este tipo de embarazos es que las niñas se unen en pareja o se casan a temprana edad, la mayoría antes de los 18 años y el 11.7 por ciento antes de cumplir los 15 años.
El PLAN-EA, que cuenta con el apoyo de varias instituciones nacionales e internacionales, busca fortalecer el marco legal y de políticas públicas para el desarrollo de adolescentes; la promoción de la educación sexual y los derechos sexuales; la ampliación de la cobertura de servicios de salud amigables; empoderamiento de las adolescentes y mujeres jóvenes; entre otros factores que mejoren la situación de las mujeres en esta etapa de su vida.
El PLAN-EA presenta como resultados las acciones políticas y educativas del MS y el Ministerio de la Mujer en cuanto a programas enfocados en la promoción de la salud de las adolescentes y la prevención del embarazo. De igual forma el Consejo Nacional para el VIH y el SIDA y el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia han establecido acciones educativas.
El informe establece que aunque se ha evidenciado avances en la participación juvenil. Sin embargo, persisten barreras para el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de adolescentes y jóvenes. El acceso oportuno a servicios de salud se ha visto afectado por la remodelación simultánea de importante número de centros de salud, sumado a la jubilación de prestadores de servicios.
Finalmente, el Comité recomienda el acceso y cobertura universal de las intervenciones, con financiamiento garantizado para su entrega; garantizar la educación sexual integral; mejorar la calidad y cobertura efectiva de los servicios amigables para adolescentes; financiamiento para asegurar las intervenciones sociales; entre otras acciones.
Este plan examinó la ejecución en las provincias de Santo Domingo, Distrito Nacional, Azua, Dajabón y La Vega. Se utilizó un enfoque cualitativo.
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