Artículo por la doctora Raysa Portorreal, especialista en Gerencia, Servicios para Adultos Mayores y Economía de Salud
Desde el año 2004 se celebra a nivel mundial en la tercera semana del mes de mayo, “La Semana del Parto Respetado”, lo que nos hace reflexionar sobre ese concepto de respetar un proceso fisiológico, con el objetivo de que el nacimiento vuelva a ser considerado un proceso natural en el que la madre y el bebé sean los verdaderos protagonistas. Revisando el lema 2018 ¨Menos intervenciones, Más cuidados¨ semana del 14 al 20 de mayo, nos surgen algunas reflexiones a cuestionar:
1. Tienen nuestras usuarias de los servicios maternos y obstétricos el derecho a “un parto natural, respetuoso de los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados por el estado de salud de la parturienta o de la persona por nacer”?
2. Se les informa a nuestras usuarias, futuras madres en la República Dominicana sobre las distintas intervenciones médicas, incluyendo las clínicas y quirúrgicas, con el objetivo de que sea la usuaria del servicio la que pueda tomar la decisión por una intervención particular?
3. Son tratadas las usuarias embarazadas con respeto, de modo personalizado, garantizándoles su intimidad. Como son las salas de parto en nuestros centros?, las salas de evaluación ginecológica?
4. Pueden estar acompañadas de una persona de su confianza y elección, preferiblemente de los padres de los futuros hijos que van a nacer? Cómo podemos promover el concepto de familia gestante, enfocando la paternidad responsable e integrada.
5. Las madres al momento del parto se les garantiza el tener a su lado a su hijo o hija durante la permanencia en el establecimiento de salud?
6. Estamos promoviendo que todas las mujeres embarazadas en el país, puedan ser informadas, desde el embarazo, sobre los beneficios de la lactancia materna?
7.Estamos respetando el tiempo que cada mujer y cada bebé necesita para parir y nacer? Hemos calculado las horas promedio de labor de parto, buscando acompañar y dar apoyo a la usuaria.
8. Nuestra red de centros está promoviendo, los nacimientos “respetados” donde se consideren las necesidades emocionales de la mamá y el bebé?
Estos cuestionamientos, nos indican que la mejora de los indicadores de mortalidad materna e infantil, conlleva no solo valorar el costo de la inversión en infraestructura sanitaria y equipamiento, también requiere promover y socializar un cambio de paradigma que permita implementar más dedicación y entrega hacia el proceso más natural de la vida del ser humano, el proceso de mayor entrega y sensibilidad, el “nacimiento de una vida”.
Necesitamos servicios incluyentes, donde los profesionales de la salud, médicos, enfermeras, auxiliares, prioricen el estado de salud y bienestar de la usuaria embarazada, garantizándole un ambiente seguro y relajado para la mejora de la calidad de vida de la misma y del futuro bebé.
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