SANTO DOMINGO.- La Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA), entidad que agrupa 56 organizaciones sociales, mediante una rueda de prensa esta mañana reclamó al Poder Ejecutivo incrementar el presupuesto nacional de salud, mejorar la calidad del gasto y priorizar las necesidades del sector.
“Consideramos oportuno reclamar un aumento sustancial de la inversión en salud, en consonancia con lo establecido a la ley No.1-12l, ley marco de la Estrategia Nacional de Desarrollo, donde se ha establecido que para el año 2019 el presupuesto de salud debería ser equivalente al 3.76% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivale al 162,282 millones de pesos, esto es un 103% más que el de este año que es de apenas 79,785 millones”, expresó el señor Roque Feliz, vocero de ADESA.
Indicó que se debe cambiar el modelo de atención sanitaria que se le ha impuesto al país el cual ha dejado de lado el carácter social y de servicio público de la salud para ser convertido en un modelo de negocio especulativo y rentista.
“Exigimos mayor presupuesto para la salud y al mismo tiempo mayor compromiso por las necesidades prioritarias de la salud pública de la población, y en este tenor demandamos que el estado les de prioridades a la puesta en marcha de la estrategia de primer nivel de atención, reforzando la capacidad solutivas dentro del primer y segundo nivel de atención en todas las regiones del país, erradicando las prácticas de corrupción y politiquería que contaminan la gerencia hospitalaria y deterioran la calidad de los servicios de salud”, manifestó Feliz.
De su lado la señora Alba Reyes, coordinadora general de la Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA), sostuvo que lo que se necesita es un buen personal médico capacitado y sensible, donde existan los equipos, los insumos, los materiales y las enfermeras que se requieren, “lo que vemos hoy es el resultado de un sistema que no funciona, un sistema de salud ineficiente, excluyente e insensible que ha priorizado lo privado en relación a los pobres, dijo.
Finalmente el vocero de ADESA, señaló, “es indignante que en un país como la República Dominicana que exhibe un crecimiento económico promedio de un 4.6% anual en los 17 años ocupe los peores lugares en América Latina en indicadores de salud , como ocurre con la mortalidad materna y neonatal, el embarazo en adolescentes, la prevalencia de enfermedades prevenibles y la alta derivación en enfermedades catastróficas por falta de cuidados oportunos y sistemáticos de las enfermedades comunes de la población en particular los casos de diabetes e hipertensión”.
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