Ley General de Salud

Autor: Sai Alberto Pulido. Estudiante de 5to año de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, Oficial Nacional de Intercambios del Comité Permanente de Intercambios Profesionales (SCOPE) de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM).

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud se define como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de afecciones o enfermedades (World Health Organization, 1946). Para que esto sea posible en la República Dominicana, existe la ley general de salud o ley 42-01.

Desde 1956 se utilizaba el código de Trujillo, y tras un gran periodo de obsolescencia, el ocho de marzo de 2001 se firma la Ley General de Salud. A partir de esta fecha se integra a través de un esfuerzo en conjunto con todos los sectores involucrados con el Sistema Sanitario de la República Dominicana una serie de principios básicos que llevan a la consolidación del Sistema de Salud, como son la universalidad, la solidaridad del sistema, la equidad, eficiencia, integridad, y cooperación. Los mismos son vitales para garantizar de la forma más adecuada posible la implementación de la definición de salud en el país.

La ley general de salud consta de seis libros, y se van a desglosar a groso modo, de manera que se pueda tener una idea general de lo que trata cada uno de una forma breve y precisa.

El libro primero, trata del Sistema Nacional de Salud, sobre lo que debe de hacer, sus principios y estrategias fundamentales, del Consejo Nacional de Salud, sobre el financiamiento del sector salud, los derechos, deberes y obligaciones de la población con relación a la salud, y de la investigación en temas de salud.

El libro segundo, se encarga de la promoción de la salud, de la información, educación y comunicación para la salud, de la alimentación y la nutrición, de las acciones contra el tabaquismo, el alcoholismo y las drogas que puedan causar dependencia, de la salud ambiental, el agua, la deposición de excretas, los desechos sólidos, la contaminación atmosférica, la contaminación auditiva y, sobre la construcción de edificios tanto para hogares como para la industria.

Refiere también información acerca de las vacunas, de las notificaciones en caso de enfermedades transmisibles tanto a nivel nacional como para control de epidemias internacionales, del aislamiento de enfermos, de la desinfección, del manejo de epidemias, de los accidentes, de la salud ocupacional, de la rehabilitación desde un punto de vista global, y de las enfermedades mentales y trastornos de la conducta.

El libro tercero, habla sobre los recursos humanos en salud, sobre cómo formar y capacitar a los trabajadores del área de la salud, como ejercer los trabajos de estas personas, de las jubilaciones y pensiones en el Sistema Nacional de Salud, de las instituciones que presten servicios de salud, de las farmacéuticas, de los laboratorios y de los bancos de sangre.

El libro cuarto, cubre el control sanitario de los productos y servicios que se utilizan de manera habitual, como son, productos farmacéuticos y alimenticios de uso médico, de los cosméticos, productos de higiene personal y del hogar, de las drogas y sustancias controladas, de las bebidas alcohólicas, del tabaco, y de todos los productos usados en los centros de salud, como las prótesis, productos higiénicos, materiales desechables de uso hospitalario, entre otros. El libro quinto, toca los temas de la disposición de tejidos, órganos y cadáveres humanos. El libro sexto, y último libro, abarca las medidas administrativas de carácter preventivo y de seguridad, de las inspecciones para comprobar que se estén cumpliendo las estipulaciones anteriores y finalmente de las sanciones y cómo aplicarlas en caso de que no se cumpla lo establecido en lo previamente descrito.

Como médico en formación y como residente de la República Dominicana, es de suma importancia resaltar que es nuestro deber conocer la Ley General de Salud, ya que en ciertas ocasiones, se pueden evidenciar algunas irregularidades en el sistema sanitario ya sea por ignorancia tanto del personal de salud como de la persona que va a solicitar el servicio, y esto puede traer consigo consecuencias nefastas que pueden ser fácilmente evitadas con tan solo ser conscientes de que hay una ley que te ampara y organismos que regulan el sistema de salud en todo su esplendor.

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