Maltrato al envejeciente

Por la doctora Marcia Castillo, médico neurólogo, con entrenamiento en Parkinson y movimientos anormales.
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(809) 540-2521.

El novelista y ensayista francés André Maurois decía que envejecer es un arte , el arte de conservar alguna esperanza y ciertamente este ocaso luminoso que ofrendan los años deberían brindar una perspectiva más serena y más honesta de las cosas ya que este es el verdadero viaje , el definitorio aquel que nos acerca a nosotros mismos. ¿Pero qué pasa si esta travesía se entorpece por quienes deberían ser nuestros aliados? ¿Si en vez encontrar aliados nos arropa la mano del verdugo? Pues así es… y lo vemos constatado cuando un adulto mayor es víctima de maltrato.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) hace décadas instituyó el día 15 de junio como el Día Mundial para la toma de conciencia sobre lo que es el Maltrato hacia los Envejecientes y de esta forma propugnar políticas que eduquen sobre lo que es esta vejación y cómo estar alerta ante la misma.

¿De qué hablamos cuando usamos el término maltrato al adulto mayor?

Nos referimos a un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a un envejeciente o a la falta de medidas apropiadas para evitarlo, produciéndose esto casi siempre en el seno de relaciones que están basada en la confianza.

El maltrato al AM ( Adulto Mayor) puede tener diferentes expresiones , desde maltrato físico, psíquico, emocional , sexual o el abuso de confianza en cuestiones económicas. También puede ser producto de negligencia, sea por comisión u omisión.

A pesar que existen subregistros epidemiológicos hay un impacto no solo en la familia y la persona sino que además se permea en todo el sistema sanitario , promediando entre un 1-10 por ciento y en algunos caso permaneciendo en la penumbra por considerarse un asunto privado , vergonzoso y no un tema médico legal.

¿Cuáles son los signos del maltrato al AM?

Los signos y los síntomas de abuso de los adultos mayores pueden atribuirse de manera errónea a una enfermedad crónica (p. ej., una fractura de cadera secundaria a osteoporosis). No obstante, las siguientes situaciones clínicas también pueden sugerir abuso:

1-Retraso entre la aparición de una lesión o una enfermedad y la solicitud de atención médica
2-Diferencias entre el relato del paciente y el de su cuidador
3-Gravedad de la lesión que resulta incompatible con la explicación del cuidador
4-Explicación improbable o poco precisa de la lesión a cargo del paciente o un cuidador
5-Consultas frecuentes al departamento de emergencias a causa de exacerbaciones de enfermedades crónicas a pesar de un plan terapéutico apropiado y de recursos adecuados
6-Ausencia del cuidador cuando un paciente con deficiencia funcional consulta al médico
6-Hallazgos en las pruebas de laboratorio incompatibles con la anamnesis
7-Rechazo del cuidador a aceptar cuidados domiciliarios (p. ej., una enfermera) o a dejar al paciente en otras manos, etc.

¿Cómo se diagnostica?

No existe instrumento diagnóstico más certero que una adecuada entrevista clínica y un examen minucioso.

El maltrato físico o cualquier otra forma de agresión física Golpes, quemaduras, fracturas, administración abusiva de fármacos o tóxicos. Existe evidencia de maltrato psicológico, como manipulación, intimidación, amenazas, humillaciones, chantaje afectivo, desprecio o privación del poder de decisión, frente a nosotros está un anciano que a veces está retraído y con un gran temor a expresarse

-Negligencia física

-No satisfacer las necesidades básicas: negación de alimentos, cuidados higiénicos, vivienda, seguridad y tratamientos médicos.

-Maltrato emocional o abandono

-Negación de afecto, aislamiento e incomunicación.

-Abuso económico

-Impedir el uso y control de su dinero, explotación financiera y chantaje económico.

-Abuso sexual

-Cualquier tipo de actividad sexual no consentida, o cuando la persona no es capaz de dar su consentimiento.

También existe una forma más cruel y afrentosa de maltratar al AM y todos formamos parte silente de ella, cuando asumimos una actitud de brazos caídos , queremos un cambio pero no hacemos nada para que este se dé, aquí nos referimos al Maltrato estructural o social, el cual es ejercido desde los gobiernos, instituciones y desde la sociedad misma, políticas discriminatorias y falta de interés en proyectos que mejoren la calidad de vida de los ancianos, no disponer recursos para cubrir las necesidades asistenciales, así como la seguridad de ingresos y de alojamiento. El edadismo latente de nuestras instituciones y nuestras leyes que demerita a aquellos que han sido los constructores de la patria y de la historia , este es un círculo vicioso que da origen a otros tipo más nocivos de maltrato.

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