SANTO DOMINGO. – En el marco de la semana mundial para el fomento de la lactancia materna, la especialista en nutrición y colaboradora de Diario Salud, Ana Laura Cattaneo nos ofrece datos que arroja un estudio reciente sobre el tema y que resultan bastante controversiales.
El nuevo estudio de Cynthia Colen publicada en la revista Social Science and Medicine hace la observación de que todas las publicaciones anteriores donde hablan de la lactancia materna lo que hacen en realidad es sobre valorarla dado a que existen muchos sesgos en su metodología de investigación o bias. Se trata de un estudio de cohorte donde se analizan hermanos donde uno fue alimentado con leche humana y el otro con formula. Así que, por motivos estadísticos, los niños criados con formula no resultan tan perjudicados, sino que no hay diferencias significativas a no ser porque los lactados presentaron menos prevalencia de asma.
¿Quiere decir entonces esta nueva información que realmente no importa alimentar un bebe con formula que con leche materna? ¿Quiere decir que la mayoría de las mujeres de República Dominicana están en lo correcto? Como muchas veces sucede, antes de emitir una afirmación es mejor considerar los hechos comprobados desde el punto de vista nutricional, y a eso voy a remitirme, después cada uno elegiría su postura.
República Dominicana es uno de los países en vías de desarrollo de América Latina con tasas de lactancia más bajas. Se calcula que la lactancia materna exclusiva a los 6 meses no llega siquiera al 5%, (Para tener un parámetro de comparación, la cifra en Latinoamérica anda por el 35%) también hay información oficial de que a medida que sube el nivel educativo de la madre, lacta menos. En una investigación de mis alumnos de la universidad, se encontraron que los motivos de las mujeres no lactar son mayormente “se me secaron los senos” “falta de tiempo” y la muy honesta creencia de “se me van a caer los senos”.
A esta realidad hay que sumarle el hecho de que la tecnología ha logrado que los laboratorios diseñen fórmulas lácteas con muchas propiedades nutricionales que siempre buscan mejorarse y parecerse aún más a leche humana, con ácidos grasos esenciales, con zinc, aminoácidos limitantes etc., y un presupuesto de mercadeo de millones que no se puede comparar con el dinero que salud publica puede invertir en “vender” a la población lo beneficiosa para el bebe y la madre resulta la lactancia.
Las estadísticas están ahí, en el nuevo trabajo, pero también dos verdades fundamentales de la leche humana; los anticuerpos que están presentes en la leche materna no se pueden encontrar en ninguna fórmula, y la otra la cantidad y calidad de proteínas de la leche humana tampoco se compara con las leches artificiales sin importar el precio ni el país de origen.
La leche humana tiene alrededor de 1 g % de proteína, siendo en su mayor proporción proteínas del suero (lacto albúmina, inmunoglobulinas, lactoferrina, albúmina sérica, lisozima, lipasa y otras) Esta proporción la hace de mejor digestibilidad y mejor absorción frente a una formula. Las fórmulas de inicio contienen alrededor de 1.4 a 1.7 g% de proteína, elevando la carga renal del bebe si la comparamos con la leche de la madre.
Por eso y por muchas más razones UNICEF y la OMS siguen proclamando a la leche materna como el mejor alimento que un niño de 0 a 6 meses puede recibir. Es nuestra labor como trabajadores del área de la salud la de informar y educar a las madres, de que son realmente muy pocas las circunstancias en las que una mujer tiene contraindicación para la lactancia.
No estoy diciendo que la leche de formula no sea adecuada, sino que si se puede lactar se priorice lo natural porque aun la evidencia científica sigue mostrando que es lo mejor desde el punto de vista bioquímico nutricional.
Promovamos la lactancia materna en el marco del desarrollo sostenible, la OMS está hablando con este lema del 2016 de que las comunidades con buenas tasas de lactancia materna están vinculadas con mayor productividad económica, seguridad alimentaria y supervivencia entre otras cosas. Así que no es solo un tema de nutrición, trasciende. Evalué con pinzas las evidencias y elija su postura. ¡Pero todavía hay mucho que hablar sobre lactancia materna! y mucho que investigar. Como quiera todavía la balanza se sigue inclinando por el lado de la leche humana, así que siempre que no haya contraindicación médica, anime a la lactancia materna.
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