SANTO DOMINGO.- Hoy en día los países presentan grandes retos al considerar el aumento progresivo de la población de adultos mayores (personas de 65 años en adelante), según explica la doctora Raysa Portorreal. Esto además del hecho del aumento de la expectativa de vida, así como la carga de enfermedad que se evidencia como consecuencia de las enfermedades crónicas no transmisibles.
La especialista afirma que estos retos llevan a los países del primer mundo y demás países en vías de desarrollo a retomar el empoderamiento de la población y la corresponsabilidad en los eventos de salud. Esta corresponsabilidad deberá traducirse en la dotación de la población tanto en los entornos urbanos, como rurales de conocimientos y habilidades prácticas para la mejora de la calidad de vida.
“Disponer de una población corresponsabilizada en nuestros países, significa que los ciudadanos/as están al tanto de los criterios que definen una buena salud, lo que se traduce en ciudadanos empoderados de su proceso de mejora de la calidad de vida, donde las personas están plenamente conscientes del rol que les corresponde”, dice.
¿Cómo sabe el ciudadano cuando es co-responsable de su propia salud?
De acuerdo con la doctora Portorreal el ciudadano co-responsable de su salud asume lo siguiente:
1. Le explica a su médico sobre su condición de salud, sin ocultar información.
2. Asiste de forma regular a sus chequeos médicos.
3. Asume de forma responsable la mejora de sus hábitos inadecuados, tales como alimentarse de manera inadecuada, estar de modo sedentario, sin hacer algún tipo de ejercicios.
4. Se compromete con practicar algún tipo de ejercicio físico, como caminar, trotar, correr, montar bicicleta, etc.
5. Hace actividades que le aporten bienestar a su estilo de vida, como leer libros, reunirse de forma frecuente con sus amigos, asistir a obras de teatro, asumir algún pasatiempo que le produzca paz y satisfacción personal.
Agrega que estos criterios de co-responsabilidad ciudadana darán un mayor entendimiento para asumir la promoción de la salud como el proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su salud para mejorarla. Abarca no solamente las acciones dirigidas directamente a aumentar las habilidades y capacidades de las personas, sino también las dirigidas a modificar las condiciones sociales, ambientales y económicas que tienen impacto en los determinantes de salud.
De esta manera, explica la especialista, se contribuye con la mejora de los determinantes sociales de la salud de nuestros ciudadanos, favoreciendo la mejora de las circunstancias en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema de salud. Esas circunstancias son el resultado de la distribución del dinero, el poder y los recursos a nivel mundial, nacional y local, que depende a su vez de las políticas adoptadas.
Explica que los determinantes sociales de la salud explican la mayor parte de las inequidades sanitarias, esto es, de las diferencias injustas y evitables observadas en y entre los países en lo que respecta a la situación sanitaria, lo que llevan a asumir de forma coherente la educación de los ciudadanos para lograr a largo plazo tener una población más sana.
Datos acerca de la especialista
La Dra. Raysa Portorreal es médico general egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con especialidad en Gerencia de Servicios de Salud, Gerencia de Servicios de Salud para Instituciones de Adultos Mayores, por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel y un Master en Economía de Servicios de Salud y Farmacoeconomia de la Universidad Pompeu Fabra, en Madrid España, además de una especialidad en Salud Internacional.
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