Muchas personas con asma se abstienen de practicar alguna actividad física, por temor a sufrir una crisis o exacerbación de la enfermedad.
No obstante, un paciente asmático no está en desventaja al momento de hacer ejercicios, ya que con el control adecuado puede lograr un desempeño físico del más alto nivel, según explica el doctor José Torres, neumólogo, gerente Médico para la franquicia respiratoria de GSK Centroamérica y el Caribe.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 235 millones de personas tienen asma en el mundo.
El asma inducido por el ejercicio tiene una prevalencia media del 9 por ciento a nivel global. Alrededor de 16.5 millones de niños y adolescentes hasta los 18 años pueden tener este tipo de asma. Mientras que hasta un 85 por ciento de asmáticos tienen síntomas de sibilancias durante o después del ejercicio.
De acuerdo con el doctor, el asma puede presentarse en grado leve, moderado y severo, y en todos se puede tener un tratamiento para estabilizarse y practica deportes de manera normal.
El doctor Torres destaca que “el secreto está en el correcto manejo y control del asma. Un paciente puede practicar deporte, mientras esté consciente de que tiene un buen tratamiento. Con la adecuada adherencia al tratamiento, le da un buen resultado positivo y no desmejora su calidad de vida”.
Afirma que la adaptación del paciente al ejercicio debe ser progresiva. “De esta forma podrá diferenciar cansancio y fatiga por falta de entrenamiento y el ahogo de una crisis asmática”, asegura.
El doctor de GSK Centroamérica recomienda a los pacientes asmáticos practicar natación, pues el ambiente es húmedo y cálido, por lo que existen menos probabilidades de desencadenar el asma y es bueno para la salud de los pulmones.
También recomienda las artes marciales, porque es bueno para fortalecer los músculos y los ejercicios son de movimientos cortos; yoga, que los ayuda a relajarse y a respirar con tranquilidad; y caminar, que es el ejercicio ideal, 30 minutos diarios ayudan a mantenerse en forma.
Explica que además del ejercicio, los desencadenantes del asma son animales, ácaros del polvo, ciertos medicamentos, cambios en el clima y químicos en el aire.
Agrega que el tratamiento permite una calidad de vida normal. En niños se puede suspender el tratamiento cuando se alcanza el control, en el adulto debe ser de por vida. Hay medicamentos de 1 vez al día que logran facilitarle la vida al paciente, con dispositivos amigables que permiten garantizar la inhalación de la cantidad correcta del medicamento fácilmente.
Sobre GSK
GSK es una de las empresas farmacéuticas del cuidado de la salud líderes mundiales en investigación.
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