ESPAÑA. – Encontrar una cura para el alzhéimer sigue siendo el principal reto al que se enfrentan los neurólogos. Los medicamentos que se usan en la actualidad son los mismos que se aprobaron hace más de quince años. Actualmente hay varios fármacos inmunológicos que están en fase de ensayo clínico, pero sus resultados se obtendrán a largo plazo porque su programa de evaluación dura entre dos y cuatro años.
“Nos cuesta mucho encontrar fármacos que puedan modificar el curso de esta enfermedad”, reconoce el doctor Guillermo García Ribas, Coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN), con motivo de celebrarse hoy – 21 de septiembre – el Día Mundial del Alzheimer.
A pesar de que se han evaluado unos 300 fármacos en estos últimos diez años de investigación, ninguno de ellos ha conseguido demostrar efectos beneficiosos, afirma el neurólogo. No obstante, se sigue invirtiendo mucho en investigación. “Yo no quiero pensar que esta va a seguir siendo una enfermedad sin tratamiento”, señala.
No se conoce un modo de evitar esta enfermedad, pero los hábitos de vida saludables podrían reducir un 40% los casos de alzheimer. “Sabemos que la dieta mediterránea, es decir, la reducción de la ingesta de proteínas animales y el incremento del consumo de aceite de oliva, frutos secos y pescados tienen un efecto positivo sobre nuestro desarrollo neuronal”, afirma el doctor.
Prevención de la enfermedad
Dada la ausencia de un tratamiento curativo para el alzheimer, su abordaje en las primeras fases resulta indispensable, ya que existen fármacos que consiguen retrasar los síntomas al mantener durante un tiempo el estado neuropsicológico y funcional del paciente.
Aunque esta patología es muy difícil evitar, máxime en edades avanzadas cuando ya se han producido diversos cambios a nivel cerebral, algunos estudios consideran que los hábitos saludables pueden reducir hasta un 40% los casos de alzheimer o retrasar la aparición de los síntomas.
Algunos consejos a seguir son:
1.- Realizar alguna actividad física, dado que el ejercicio regular y no explosivo se asocia con el mantenimiento de la función cognitiva y, en consecuencia, con el retraso del inicio del alzhéimer.
2.- Fomentar las conexiones sociales, el sentimiento de autoeficiencia y de autoestima, y llevar a cabo prácticas que conformen la actividad social contribuye al mantenimiento de la función cerebral.
3.- Hábitos como leer libros, asistir a conferencias o participar en juegos de mesa disminuyen el riesgo de deterioro cognitivo. La actividad mental se relaciona con el mantenimiento de la función cerebral, y algunos estudios han encontrado relación entre esta y un nivel de educación elevado.
4.- Controlar la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, las enfermedades cardíacas y, especialmente, la diabetes, es fundamental para evitar el deterioro mental asociado a la edad. La gravedad de los síntomas cognitivos del alzhéimer se incrementa sustancialmente ante los factores de riesgo cardiovasculares.
5.- Comer sano. La dieta mediterránea también se asocia con menor riesgo de padecer enfermedades al incluir antioxidantes, vitamina C y E y omega. Múltiples estudios relacionan la ingesta de pescado al menos una vez por semana con la reducción del 60% del riesgo de alzheimer.
6.- Ser feliz. La propensión al abatimiento y a la tristeza se ha asociado con la aceleración del deterioro cognitivo. Por otra parte, enfermedades como la depresión también se han relacionado con la pérdida de neuronas en el hipocampo y en otras regiones cerebrales.
Fuente: EFE Salud
fecha: