Según la OMS, hasta el 2019 la esquizofrenia afectaba a más de 21 millones de personas en todo el planeta, aunque no es tan común como muchos otros trastornos mentales y actualmente la padecen 12 millones de hombres y 9 millones de mujeres.
Las personas con esta condición tienen entre 2 y 2,5 veces más probabilidades de morir a temprana edad que el resto de la población.Más del 50% de los esquizofrénicos no están recibiendo una atención apropiada.
El 24 de mayo es el Día Mundial de la Esquizofrenia, una efeméride que tiene el propósito de difundir información acerca de esta condición, así como erradicar los mitos y supersticiones en torno a esta y al resto de enfermedades de la salud mental.
La fecha fue declarada en honor al médico francés Philipe Pinel, una figura importante en los primeros esfuerzos para proporcionar atención y tratamiento humanitario a los enfermos mentales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la esquizofrenia afecta a aproximadamente 24 millones de personas. Es decir, a 1 de cada 300 personas.
¿Qué es la esquizofrenia?
La esquizofrenia es una enfermedad mental grave, caracterizada por el desequilibrio de ciertas sustancias químicas en determinadas zonas del cerebro. Aquellos que la padecen pueden presentar síntomas como el pensamiento confuso, los delirios y las alucinaciones, así como una falta de coordinación entre los pensamientos, las acciones y las emociones.
El término “esquizofrenia” significa literalmente “división de la mente “ y fue acuñado en 1910 por el psiquiatra suizo doctor Paul Eugen Bleuler. Esto se refiere al hecho que las personas con esquizofrenia pueden escuchar voces que no están allí, pensar que otros quieren hacerles daño o que a veces hablan sin sentido.
Uno de los mitos es que las personas con esquizofrenia tienen una personalidad doble. Sin embargo, esto es completamente falso: tienen una sola personalidad, como todo el mundo. De todos modos, el trastorno hace que sea difícil para ellos mantener un trabajo o cuidar de sí mismos.
La esquizofrenia comienza a una temprana edad adulta o en la adolescencia tardía, normalmente entre los 15 y los 28 años. Los hombres tienen un mayor riesgo de padecerla que las mujeres. También suelen padecer una forma más grave de la enfermedad, con más síntomas negativos, menos posibilidades de recuperación total y un peor pronóstico. El origen exacto de la enfermedad es desconocido.
Entre los factores que predisponen a alguien a padecer de esquizofrenia están los de orden genético, los factores ambientales y la estructura y función del cerebro. Se suman las complicaciones en el embarazo, infecciones maternas, perinatales u obstructivas; el consumo de sustancias psicoactivas; sucesos vitales estresantes que afectan el desarrollo psicosocial, así como alteraciones morfológicas del sistema nervioso o alteraciones neurológicas que causan desórdenes en los niveles de neurotransmisores.
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