1) Nanorobots similares a hormigas
Los robots similares a hormigas se controlan magnéticamente, son muy rápidos, pueden localizar y usar herramientas. Moviéndose a través de superficies incluso flexibles, pueden construir estructuras tridimensionales a un ritmo sorprendente. Podrían revolucionar tanto la biotecnología como la fabricación de productos electrónicos.
Investigadores de la Universidad de Cambridge han desarrollado el motor más pequeño del mundo, hecho de nanopartículas de oro unidas con polímeros en gel sensibles a la temperatura, capaces de una fuerza por unidad de peso casi 100 veces más alta que cualquier motor o músculo. Los investigadores llamaron a la nanomáquina ANT, ya que como hormigas reales, producen grandes fuerzas para su peso.
2) Robots de bacterias
Ingenieros de la Universidad de Drexel desarrollaron un método para usar campos eléctricos para ayudar a los robots microscópicos que funcionan con bacterias a detectar obstáculos en su entorno y navegar a su alrededor. Significa que los robots navegan con la ayuda de campos eléctricos, y pueden programarse para llegar a un cierto punto o cambiar su ruta o evitar / atravesar objetos. Los robots impulsados por bacterias podrían traer cambios sorprendentes en la atención médica, que incluyen el suministro de medicamentos exactamente al punto en que se necesitan, y la manipulación de células madre para dirigir su crecimiento o la construcción de una microestructura, por ejemplo.
3) Robots de origami basados en ADN
Uno de los experimentos más avanzados demostró que los nanorobots basados en el ADN pueden insertarse en una cucaracha viva y luego realizar operaciones lógicas bajo comando, como liberar una molécula almacenada en ella. Estos nanorobots también se denominan robots de origami porque pueden desplegarse y entregar medicamentos, además podrían llevar a cabo programas complejos, incluidos diagnósticos o tratamientos. Una de las hazañas más sorprendentes es la precisión de la entrega y el control de estos nanobots, que son equivalentes a un sistema informático.
4) Nanorobots de respiratorios
Estas pequeñas criaturas actúan como glóbulos rojos, pero podrían transportar mucho más oxígeno que los glóbulos rojos naturales en pacientes con anemia (cuando el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos). También pueden contener sensores para medir la concentración de oxígeno en el torrente sanguíneo. Un día, la sangre puede convertirse en un depósito y una simbiosis de nanorobots y nuestras células humanas.
5) Nanotrobots Clotocito
Estos nanorobots funcionan de manera similar a las plaquetas que se unen para formar un coágulo de sangre que detiene el sangrado. Podrían almacenar fibras hasta que encuentren una herida, y luego dispersarlas para crear un coágulo en una fracción del tiempo que las plaquetas. Los nanorobots de microbívoros relacionados con la sangre actúan como glóbulos blancos y podrían diseñarse para ser más rápidos y más eficientes en la destrucción de bacterias o agentes invasivos similares.
Por lo tanto, las infecciones bacterianas o virales podrían eliminarse de alguien en cuestión de minutos en lugar de los días necesarios para que los antibióticos tengan efecto. Además, los nanobots tampoco tendrían sus efectos secundarios potenciales.
Fuente: El Médico Futurista.
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