Los conflictos, el cambio climático, las epidemias y los desplazamientos se están combinando para generar una crisis sanitaria mundial sin precedentes, que en 2025 afectará a 305 millones de personas, quienes necesitarán asistencia humanitaria urgente.
En respuesta a esta situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha solicitado 1.500 millones de dólares para su Llamamiento de Emergencia Sanitaria de 2025, con el objetivo de financiar intervenciones sanitarias que salven vidas a nivel global.
La iniciativa fue dada a conocer este jueves por el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien narra las prioridades críticas y los recursos necesarios para abordar 42 emergencias sanitarias en curso, incluidas 17 crisis de grado 3, las emergencias más graves que requieren el nivel más alto de respuesta. Con los sistemas de salud al límite y los recursos financieros mundiales menguando, se necesitan los 1.500 millones de dólares para ayudar a las personas que enfrentan las situaciones más difíciles.
De acuerdo con el Dr. Ghebreyesus, esos conflictos, epidemias, desastres climáticos y otras emergencias sanitarias se han convertido en fenómenos constantes que se superponen y se intensifican, por lo que la OMS no solo se enfoca en la atención inmediata, sino que trabaja para empoderar a las comunidades, priorizar la equidad y garantizar un legado de preparación.
"Este llamamiento tiene por objeto permitir que la OMS salve vidas, proteja el derecho a la salud y brinde esperanza donde no la hay", afirmó.
La OMS se compromete a proporcionar asistencia sanitaria de emergencia en zonas de conflicto como la República Democrática del Congo, Palestina y Sudán, priorizando atención médica esencial, tratamiento de malnutrición, salud materno-infantil, campañas de vacunación y apoyo en salud mental.
En su Llamamiento de Emergencia Sanitaria destaca cuatro desafíos clave que enfrenta el mundo actualmente: el cambio climático, los conflictos, los desplazamientos y los brotes de enfermedades. Estos son responsables de alimentar crisis sanitarias más profundas y duraderas y de poner en mayor riesgo a los más vulnerables del mundo.
Además, detalla las prioridades y necesidades financieras para cada una de las emergencias de grado 3 a las que está respondiendo la OMS.
Con el apoyo de donantes y asociados, la OMS pretende cumplir su función única en las emergencias sanitarias, defendiendo al mismo tiempo los principios del derecho internacional humanitario, garantizando que nadie quede atrás incluso en las circunstancias más difíciles.
Este llamamiento no se limita a recaudar fondos: es un llamamiento a la acción. A medida que las crisis se vuelven más frecuentes y graves, la brecha entre las necesidades mundiales y los recursos disponibles sigue ampliándose. Apoyar el llamamiento de emergencia sanitaria de la OMS es una inversión vital en la solidaridad mundial y la equidad sanitaria.
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