Las recientes declaraciones del doctor Mario Lama, director del Servicio Nacional de Salud (SNS) acerca de los servicios médicos prestados a la población afectada por la epidemia de dengue en el país ha traído consigo reacciones.
Tanto la Sociedad Dominicana de Pediatría como la Asociación Nacional de Clínicas Privadas (Andeclip) se han pronunciado.
A continuación la comunicación íntegra de Andeclip:
Desafortunadas, irrespetuosas y calumniosas las palabras emitidas por el director del Servicio Nacional de Salud, el Dr. Mario Lama, en relación a la negación de servicios de salud y el derivo de pacientes con dengue y otras enfermedades respiratorias, de las clínicas privadas y los médicos hacia los hospitales públicos.
Querer justificar la incapacidad e ineficiencia gerencial de nuestros hospitales públicos, culpando a las instituciones privadas de negar servicios a la población, es un acto deleznable y que carece de total veracidad.
Nuestras emergencias y camas de internamiento se encuentran abarrotadas de niños, sobre todo, con: dengue, influenza, trastornos gastrointestinales, entre otros; situación ésta que es fácilmente verificable visitando cualquiera de nuestras instituciones afiliadas.
Fue el sector privado el que aportó más de 500 camas en la pasada epidemia del Covid-19. Fuimos nosotros que invertimos millones de pesos en la compra de ventiladores, medicamentos y habilitando áreas para ampliar las unidades de Cuidados Intensivos. Dr. Lama: si no lo recuerda, usted mismo denunció públicamente antes de asumir su cargo actual esta situación. Solo en la región de Santiago, la oferta pública de camas no superó las 60. Nuestros afiliados dispusieron de más de 200 camas para la atención de los pacientes en dicha provincia y región durante los momentos más críticos de la pandemia.
En estos momentos es la misma situación. A pesar de que nuestra obligación es con los pacientes afiliados al régimen contributivo de la seguridad social, los miembros de nuestra asociación han respondido al máximo de sus capacidades para hacer frente al desborde de pacientes sintomáticos que se presentan en nuestras emergencias. Lamentablemente, los recursos y espacios en salud son limitados, y por más que queramos, la situación actual ha sobrepasado nuestras capacidades de atención. Es por ello que, con muy contadas excepciones, se ha hecho perentorio el tener que referir un paciente a otra institución por falta de espacio físico, pero siempre tras cumplir el proceso de estabilización y atención inicial que indican los protocolos de salud. Todo esto, a pesar de que corresponde al Estado Dominicano, a través de la institución que usted dirige, dígase el Servicio Nacional de Salud, ser el responsable de garantizarle la salud al pueblo dominicano.
La solución al actual brote de casos de pacientes febriles sintomáticos de dengue no se encuentra en las manos de los prestadores privados de salud. La solución pasa por la prevención y control del vector. Todos lo sabemos hace años: sin mosquito no hay dengue. Lamentablemente, las autoridades han sido tímidos a la hora de realizar tareas de prevención domiciliaria, así como en la colocación de publicidad que sirva para orientar y concienciar a la población sobre tareas que sirvan para controlar la proliferación del mosquito causante de la enfermedad. Si no se trabaja en la causa, por más camas que habilitemos las clínicas será imposible enfrentar el desborde de pacientes sintomáticos.
Aprovechar espacios públicos radiales y televisivos de algunos medios que siempre han estado hipócritamente criticando nuestro negocio legal, es un acto de oportunismo y revela, y nuevamente le decimos, no es más que una actitud irresponsable e infame característica de funcionarios que son incapaces de enfrentar con alto nivel de gerencia las funciones a las que fueron designados.
Andeclip reafirma su compromiso con brindar los mejores servicios de salud a la población, y se encuentra dispuesta nuevamente a realizar cuantos sacrificios sean necesario para seguir brindándolos con la calidad, solidaridad y responsabilidad acostumbrada, para el beneficio de toda la población dominicana.
En el ayer muy cercano, muy defensor de los médicos y las clínicas privadas en contra del injusto y desigual relación entre ARS y PSS. Hoy acérrimo enemigo de estos. Nos gustaría nuevamente verlo defendiendo los intereses de su clase y de las clínicas, exigiendo el necesario y obligatorio ajuste inflacionario que por ley merecemos a nuestras desactualizadas tarifas de honorarios y servicios. Pero imposible, no albergamos esperanza alguna, sabemos con quién tratamos y cuáles eran sus objetivos.
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