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Arritmias en menores: Cuando el corazón no late como debe

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El experto en Cardiología Pediátrica, el doctor Federico Gutiérrez Larraya, Jefe de Servicio de Cardiología Pediátrica en el Hospital Universitario de La Paz en Madrid, profundiza en el mundo de las arritmias en niños y adolescentes: sus causas, manifestaciones y las innovadoras formas de abordar su tratamiento.

El ritmo del corazón, explica el Dr. Gutiérrez Larraya, está intrínsecamente conectado con las señales de otros sensores del cuerpo y el cerebro, trabajando en una sincronización vital. Esta armonía se interrumpe cuando surgen arritmias, fenómeno que puede ocurrir tanto en corazones con estructuras normales como anormales.

El corazón se forma completamente durante la séptima semana de gestación, y su desarrollo afecta directamente al crecimiento cerebral, dado que ambos órganos están completamente integrados. Las arritmias en niños y adolescentes pueden surgir por diversas razones. Algunas se deben a restos de trayectos embrionarios anómalos, otras a células que funcionan incorrectamente debido a cardiopatías congénitas o a predisposiciones genéticas que afectan al funcionamiento del órgano.

El enfoque terapéutico varía según el tipo de arritmia. Para las arritmias con frecuencia cardíaca inapropiadamente baja, se puede utilizar un marcapasos, aunque se debe considerar el crecimiento del niño y las posibles necesidades de recambios. Para las arritmias rápidas, conocidas como taquicardias, las soluciones van desde fármacos hasta técnicas de cateterismo que modifican el circuito que causa la arritmia.

Las arritmias, aunque difíciles de detectar en bebés, se manifiestan con síntomas como la falta de respuesta a estímulos o cambios en el color de la piel. El diagnóstico y tratamiento correcto se basan en una evaluación cuidadosa del tipo de arritmia y del paciente.

El Dr. Gutiérrez Larraya enfatiza que estos avances médicos permiten a los pacientes pediátricos llevar una vida normal incluso después de recibir tratamientos, con tasas de éxito que superan el 90%. Con herramientas como marcapasos, cateterismo y, en casos extremos, desfibriladores, los especialistas están mejor equipados que nunca para abordar las arritmias y brindar una atención de alta calidad a los jóvenes pacientes.

Fuente EFE.

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